China lanzó un mensaje optimista el lunes acerca del reinicio de las conversaciones comerciales con Estados Unidos, pero también expresó su irritación por una misión de la Armada de Estados Unidos en el disputado mar de China Meridional, lo que podría complicar los intentos de estrechar lazos entre Pekín y Washington.

Es previsible que Estados Unidos continúe presionando a China con demandas sobre propiedad intelectual para sellar un acuerdo comercial que podría evitar que aumenten los aranceles a las importaciones chinas.

La nueva ronda de conversaciones comenzará con discusiones de los equipos de trabajo de lunes a miércoles, antes de las negociaciones de alto nivel al final de la semana.

Las negociaciones concluyeron en Washington el mes pasado sin un acuerdo y el principal negociador de EEUU declaró que quedaba mucho más trabajo por delante.

Los responsables de nivel inferior iniciarán las reuniones el lunes, con Jeffrey Gerrish, representante de Comercio de EEUU, al frente de la delegación estadounidense.

Las conversaciones de dirigentes de mayor nivel se llevarán a cabo el jueves y viernes, y en ellas participarán el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, dijo a periodistas que Pekín espera ver buenos resultados de las conversaciones.

Las dos partes están tratando de llegar a un acuerdo antes de la fecha límite del 1 de marzo, cuando está previsto que aumenten del 10 al 25 por ciento los aranceles de EEUU a importaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo la semana pasada que no tenía previsto reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, antes de esa fecha límite, lo que hizo temer que no se pueda alcanzar un pacto comercial rápidamente.

Las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China han costado a ambos países miles de millones de dólares y han causado turbulencias en los mercados financieros mundiales.

El mismo día que comenzaron las nuevas conversaciones, dos buques de guerra estadounidenses navegaron cerca de una islas reclamadas por China en el disputado mar de China Meridional, dijo a Reuters un representante de la Administración estadounidense.

Hua dijo que los barcos entraron en las aguas sin permiso de China, y que China expresó su firme oposición e insatisfacción por estos movimientos.

China reclama una gran parte del Mar de China Meridional, y ha construido allí islas artificiales y bases aéreas, lo que ha generado preocupación en la región y en Washington.

 

Con información de Reuters