Las oportunidades de negocio crecen de la mano de la tecnología: surgen nuevas startups y otras se consolidan. Este continuo movimiento que ofrece la innovación se comenzó a sentir en América Latina donde la financiación al sector tech incrementa a pasos agigantados.

En 2017, la inversión en capitales de riesgo, dentro del rubro tecnología, fue de mil millones de dólares en América Latina, el doble de lo que se registró el año anterior, según datos de La Asociación Latinoamericana de Capital Privado y Capital de Riesgo (Lavca).

Pero eso no es todo. El año pasado 25 inversores globales hicieron su debut en la región, entre ellos Rethink Education, SoftBank, Telstra Ventures y The Rise Fund de la firma TPG. Esta última compañía destinó USD 20 millones para Digital House, una escuela de programación argentina.

Por su parte, la empresa de Silicon Valley ONEVC hizo su debut en la región con inversiones en Rappi, BXBlue, Pipefy y Docket.

A su vez, TheVentureCity lanzó un fondo global de inversiones en capitales de riesgo por USD 100 millones y destinó fondos a startups en Brasil y Colombia, entre ellas Hogaru, 1DOC3, Levee y RecargaPay.

La apuesta de China

China tiene sus ojos (y dinero) puestos en la región. Los números son claros: la inversión en capitales de riesgo proveniente de ese país trepó hasta los mil millones de dólares desde el inicio de 2017 hasta la actualidad, un salto importante respecto de los USD 30 millones registrados en 2015, según datos de Preqin y difundidos por Bloomberg.

Un ejemplo de esta apuesta en el sector es el de Didi Chuxing, que a comienzos de este año compró a la brasileña 99, rival de Uber. La startup previamente había obtenido inversiones por parte de SoftBank, Riverwood Capital, Qualcomm Ventures y Tiger Global, entre otros.

Por su parte, Digital Finance Group, con sede en China, invirtió USD 1,9 millones en la empresa argentina Ripio, que también obtuvo financiamiento por parte de otras compañías como Digital Currency Group, Boost VC, Draper VC y Medici Ventures

América Latina, un actor estratégico

Este incremento de inversiones y la mirada en América Latina como un sector estratégico para la innovación va dando sus frutos.

En el primer trimestre de 2018, tres startups de tecnología tuvieron una valuación de mercado superior a los mil millones de dólares: 99, Nubank, y PagSeguro.

Los analistas coinciden en que el incremento de inversiones en América Latina llega de la mano con su posicionamiento como un mercado estratégico para grandes empresas de tecnología a nivel global como Amazon, Google, Netflix, Spotify, Airbnb, WeWork, Didi Chuxing y Uber.

Aceleradoras y el financiamiento

Existen diferentes iniciativas públicas y privadas para fomentar el ecosistema emprendedor. Tal es el caso de BNDES en Brasil o la Ley de Emprendedores en Argentina, así como otros cambios regulatorios que favorecieron el surgimiento y consolidación de varias fintech en el país.

Instituciones como el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) o el Banco Interamericano de Desarrollo están activas en la región a través de líneas de crédito y estrategias para potenciar la innovación.

Las aceleradoras como NXTP Labs, Wayra, de Telefónica, Imagine Lab y Seedstars, entre otras, también se destacan por ofrecer financiamiento y asesoramiento para iniciar o escalar un negocio.

Estas aceleradoras comenzaron a poner el foco en los mercados emergentes y no es casual. Es una apuesta a futuro: se estima que en 2030 el 87% de la población vivirá en esas zonas y no en las grandes potencias.

Por otra parte, según un informe del Banco Mundial publicado en enero, la mayor parte de la expansión de la economía (estimada en un 3% para 2019) mundial estará impulsada por las economías emergentes.

Las tasas de crecimiento para los mercados emergentes y las economías en desarrollo en su conjunto están proyectadas a aumentar al 4,5 % en 2018 y a un promedio de 4,7 % en 2019 y 2020.

Sin embargo, según advirtió el organismo, el alza económica a nivel global solo se mantendrá si los gobiernos implementan políticas que busquen incrementar la participación de la fuerza de trabajo, según publicó Reuters.

El FMI, por su parte, en el informe difundido en julio, bajó levemente su proyección de crecimiento económico para América Latina en 2018 y 2019. Los números previstos para la región, según este organismo, son de 1,6% en 2018 y de un 2,6% en 2019.

 

Créditos: Infobae

 

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