Aunque el pulso comercial entre Estados Unidos y China ha tenido todavía un efecto moderado en las empresas taiwanesas radicadas en China, los temores están ahuyentando de China a un número cada vez mayor de empresas isleñas.

La taiwanesa Inventec Corporation, ensambladora de productos para empresas internacionales, anunció hoy el traslado de sus fábricas de montaje a Taiwán, Malasia o México para evitar las nuevas tasas aduaneras estadounidenses a las importaciones provenientes de China.

Hasta ahora, la pugna comercial ha afectado al 10 por ciento de las ventas de Inventec, pero si la imposición de aranceles aumenta y afecta a los productos de Apple fabricados en China tendrá consecuencias para hasta el 90 % de las ventas, dijo el director ejecutivo de Inventec, David Ho, informa hoy el diario Taipei Times.

A Inventec, como a otras muchas empresas isleñas incluida Hon Hai, la mayor fabricante de productos para Apple, le preocupa la nueva oleada de impuestos anunciados por el presidente Donald Trump para el 1 de enero de 2019, que cubre casi todos los productos chinos exportados a Estados Unidos.

Hasta el momento, según datos del gobierno y de la industria taiwanesa, unas 50 empresas taiwanesas han anunciado su intención de trasladar manufactura de China a Taiwán o el Sudeste Asiático, y el número podría incluso duplicarse.

Las empresas isleñas, como muchas de las decenas de miles de empresas taiwanesas en China, comenzaron a sentir los efectos de la competencia comercial entre Pekín y Washington en el tercer y cuarto trimestre de este año, dijeron fuentes industriales.

La ganancias netas de Inventec cayeron en un 32 por ciento interanual en el tercer trimestre de 2018, de los 2.330 millones de dólares taiwaneses (70 millones de euros, 78 millones de dólares) a los 1.580 millones (45,47 millones de euros, 51 millones de dólares), según datos de la empresa.

Con información de Unión Radio