Caracas, 01.12.18.- Carlos Larrazábal, presidente de Fedecámaras, afirmó que es lamentable que de nuevo el presidente de la República, haya decidido de manera aislada, el incremento del salario mínimo, sin discutirlo ampliamente con el sector de los empleadores y los trabajadores a los fines de establecer las medidas necesarias para preservar el poder adquisitivo del salario.

Agregó que el Gobierno estaría cayendo una vez más en violación de las normas y convenciones internacionales suscritas con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en las cuales se establece la obligación de los Estados Miembros a realizar consultas para que “el valor del salario se mantenga en el tiempo y no se vaya diluyendo por la inflación como está sucediendo en Venezuela”.

Si bien hace más de un mes, el Gobierno Nacional solicitó a Fedecámaras una opinión genérica, sobre la política salarial para los próximos seis meses, sin informar los detalles del incremento proyectado, la misma no responde a una consulta tripartita en los términos establecidos en el Convenio 26 de la OIT sobre método para la fijación de los salarios mínimos, que establece la previa consulta obligatoria a las organizaciones de empleadores y de trabajadores, para aplicar la fijación de salarios mínimos.

El pasado jueves el presidente Nicolás Maduro, en cadena nacional, anunció el aumento del valor del petro, valor referencial para el salario en Venezuela a 9.000 bolívares soberanos. Esta medida originó que el salario mínimo se fijara en 4.500 bolívares soberanos, lo que representa aproximadamente un aumento del 150% del ingreso mínimo nacional.

El presidente de FEDECÁMARAS agregó que nuevamente se estaban tomando medidas populistas, previos a una contienda electoral y que no se estarían atendiendo a los temas de: “capacidad de pago de las empresas, ni las causas fundamentales de la hiperinflación, y por ello, lamentablemente, no podremos tener otros resultados sino los mismos que ya hemos visto”.

Carlos Larrazábal enfatizó que con esta medida se estaría poniendo nuevamente en riesgo el empleo, debido a que las empresas no tienen la capacidad de pago suficiente. La presión hiperinflacionario se incrementará aún más, lo que originará una nueva pérdida del valor real del salario.

“La causa de la hiperinflación está en los desequilibrios macroeconómicos que tiene el Estado”, añadió Larrazábal.

El Gobierno no cumplió el objetivo ofrecido al anunciar su plan de recuperación económica, de lograr un déficit fiscal cero, alcanzar estabilidad cambiaria, mecanismos flexibles de control de precios, lo que, a lo largo de estos últimos cien días, no se ha concretado, lo que va a originar es mayor crisis económica y mayor recesión en el país.