El Banco Central de Venezuela (BCV) cuenta con nuevo presidente después que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) asumiera el poder de designar al ministro de Economía y Finanzas, Ramón Lobo, como el sucesor de Ricardo Sanguino.
En ese sentido, Ronald Balza, economista y decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCAB, lamentó mucho el nombramiento de Lobo como presidente del BCV, principalmente por la vía en que se hizo, dado que, la ANC no tiene competencias para cambiar las autoridades.
Asimismo, sostuvo que dentro de la entidad financiera, seguramente había suficientes profesionales preparados para resolver los problemas básicos, entre ellos, la emisión monetaria. No obstante, seleccionaron a una persona externa y, además, a “alguien (Ramón Lobo) que no presentó los presupuestos que le competían con su anterior cargo y que difícilmente lo hará ahora con las cifras de inflación y desempleo”.
Parálisis económica
De acuerdo a Balza, para muchos economistas una parálisis consiste en una serie de cosas que se deben hacer para llegar a un resultado específico, ya sea, un nuevo régimen cambiario, adjudicación de presupuestos, el levantamiento de controles de cambio de precios, entre otros; porque el objetivo es trabajar en una economía que pueda crecer y en la que la pobreza sea eliminada por la vía de producción y no de redistribución, porque esta última depende de algo que hay que distribuir y la producción no, puesto que, es un sistema más fuerte.
Sin embargo, a su juicio, hay que preguntarse cuáles son las intenciones del Gobierno, de pronto, con la ANC y las elecciones regionales su objetivo tiene que ver con conservar el poder, a pesar de y por medio de la inexistencia de un sistema de mercado que funcione bien y en el que todos puedan obtener un trabajo y adquirir lo que quieran.
Si bien, “el Gobierno dedica tiempo a los Clap, al Carnét de la Patria y a vincularlos con las elecciones”. De modo que, se aboca a lo que le interesa, al costo de las penurias de los venezolanos, advirtió.
Refinerías en alquiler
Por último, en cuanto al alquiler de las refinerías del país a Rusia y China por falta de recursos financieros, el economista sustentó que ningún país tiene el capital y el conocimiento completo para hacerlo todo, en consecuencia, las alianzas siempre son buenas y lo importante es saber bajo qué condiciones están haciendo esas negociaciones porque “el riesgo no es que las refinerías queden en empresas extranjeras que saben producir, sino que a eso se le sumen activos irreemplazables como el arco minero”.
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