Por: Giovana Trejo

El restaurante Hache Bistro, ubicado en el Centro de Arte Los Galpones, comenzó  el pasado 11 de marzo con la iniciativa de procesar y distribuir comida para los más necesitados. Esta actividad nació de una simple publicación en Instagram pidiendo insumos a quien pudiese suministrarlos y terminó convirtiéndose en un movimiento viral que ha alcanzado alimentar a más de 1000 personas.

Nataly Álvarez, coordinadora de Hache Bistro, en una entrevista realizada en el programa «Espacio Abierto», conducido por Rafael Romero y Nohely Arteaga, manifestó: «luego de pasar dos días incomunicada, cuando tuve luz el domingo, me enteré por mi teléfono de toda la cantidad de comida que se había perdido o que estaba a punto de perderse. Entonces pensé que el restaurante podía abrir el lunes para  procesar todo lo que tuviésemos allí y también poner la cocina a la orden para que la gente cocine su comida«.

La iniciativa trata de hacer arepas con rellenos diversos para repartir por la ciudad a personas y lugares en crisis. Los voluntarios llegan a partir de las 10:00 am y duran varias horas haciendo comida, empacándola y distribuyéndola. «Nuestro rol es cocinar, velar que no se pierda ningún alimento y entregar la comida a quien la esté solicitando«, dijo Álvarez.

La directora del recinto afirmó que tuvo una alta interacción por las redes y, aunque pensó que el lunes no iba a llegar mucha gente a apoyar la causa, se llevó la sorpresa de que había muchas personas, incluyendo prensa internacional. Ya van 4 días desde el primer día que se realiza esta actividad en el restaurante y, mientras lleguen recursos al lugar, continuarán abriendo sus puertas para todo aquel que quiera unirse. «Literalmente todo nos está ayudando. Al que no pueda hacer más que correr la voz, también nos está ayudando«, declaró.

El restaurante no tiene planeado ponerle una fecha final a la recolección y preparación de alimentos. Sin embargo, mientras tengan recursos, seguirán operando. «No tengo pensado parar. Esto no se planificó como una actividad que durara en el tiempo, era algo que queríamos hacer nosotros mismos y resulta que se ha sumado una cantidad enorme de gente…mientras Dios lo permita, mientras sigan llegando insumos, vamos a seguir con esta iniciativa», concluye Álvarez.

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