El presidente Nicolás Maduro anunció un incremento salarial del 95,4%, el cual quedó fijado en un millón de bolívares. El bono de alimentación se estableció en 1.555.500 bolívares, por lo que el salario integral queda a partir del 30 de abril en 2.555.500 bolívares fuertes.
Froilán Barrios, presidente del movimiento laborista e integrante del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (FADESS), indicó que si el presidente Maduro repite la misma decisión que ha venido tomando durante sus 5 años de mandato, donde nominalmente decreta aumentos salariales sin tomar en cuenta las condiciones del mercado, “seguirá siendo una gota de agua dentro de un océano”, motivado a que el sueldo mínimo no está acorde con la canasta básica que se ubica por encima de los 80 millones de Bolívares.
Asimismo expresó, que el incremento salarial sólo es utilizado como botín electoral, más que dotar de poder adquisitivo al trabajador. “De lo único que puede servir estos aumentos, son para demostrarle a los gobernantes de América Latina lo no deben hacer. Se ha destruido el poder adquisitivo, se está destruyendo el empleo por el cierre de empresas, quienes terminan afectados son los mismos empresarios y trabajadores del país”.
Barrios señaló que en tiempos pasados la consigna del sector obrero del país era “aumento general del salario”; en la actualidad un incremento del sueldo no genera ninguna alegría en los venezolanos. Además acotó que si se contuviera la inflación que atraviesa el país, fijada a una tasa de 13 mil % y se lograra equilibrar la economía, el anuncio del presidente sí significaría un aumento salarial para los trabajadores.
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Por otra parte, María Carolina Uzcátegui, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), señaló que si los funcionarios del Gobierno o ministros encargados de tomar las decisiones económicas del país salieran a caminar las calles de Venezuela, “hubieran sentido el pánico diario de la gente al saber que en cualquier momento el presidente anunciaría un incremento del sueldo”. Además dijo que el problema no radica en lo que ganas con tu empleo, sino que con lo que ganas no puedes comprar lo que se necesita. “El poder de compra se ha reducido exponencialmente, ya el salario no alcanza para nada”, expresó.
Uzcátegui indicó que los venezolanos sólo buscan resolver el día, “nadie piensa en utilidades o vacaciones, porque cuando se obtiene ya no vale nada”, asegurando que el sector empresarial le está prestando apoyo a los trabajadores para poder sobrellevar la inflación, “en algunos casos el pago supera el salario integral, hay quienes dan bonos e incluso le dan mercancía a sus empleados”.
En el programa “Portales” con “Actualidad Laboral” con las periodistas Noemí Cendon y Heller Palma, la presidenta de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, declaró que la solución a la crisis inflacionaria que se vive en el país no se resuelve con un incremento salarial, sino con correcciones de las distorsiones que la han producido.
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