Redmond.- Cultivos de lechugas dentro de los edificios y carteles con la palabra «give» (dar) por todos lados muestran en la sede de Microsoft una pizca del «alma» de una empresa que ganó 21.204 millones de dólares en el pasado ejercicio.

La idea de «redescubir el alma» de Microsoft es del tercer CEO (director ejecutivo) en la historia de la empresa, Satya Nadella, a quien todos en Redmond llaman simplemente «Satya» con una mezcla de familiaridad y admiración.

También es de Satya la idea de cambiar el «objetivo» que marcó el cofundador de la compañía Bill Gates -«un PC en cada escritorio de cada hogar»- por una «misión»: «empoderar a cada persona y cada organización del planeta para que puedan lograr más».

«Nuestra misión es servir a todo el mundo», dice Tim O’Brian, gerente general de Comunicaciones Globales de Microsoft, al inicio de una visita durante la cual los periodistas tienen la oportunidad de conocer productos, proyectos y la «cultura» de una compañía con más de 120.000 empleados en todo el mundo.

En el «campus», el área de más de 202 hectáreas donde se erigen los más de 120 edificios que forman la sede central de Microsoft, crecen unos 20.000 árboles, cuyos colores, en esta época del año verdes, rojos y amarillos, se «cuelan» en los edificios a través de grandes ventanales.

El verde de los árboles combina con el de las lechugas hidropónicas que se cultivan en pirámides o cilindros colocados dentro de grandes tubos transparentes permanentemente iluminados y situados en lugares visibles dentro de las oficinas.

Raanver Chandra es el investigador principal de Farm Beats, un proyecto de Microsoft que combina inteligencia artificial e internet de las cosas, para ayudar a campesinos de zonas remotas a aumentar la productividad de sus tierras y bajar sus costes de producción.

En Redmond también hay un «Garaje». Satya ha alentado a todos los empleados de Microsoft que tengan una idea, incluso a los que no están dedicados a la investigación, a perseguirla.

Anne Legato, gerente senior de mercadeo de productos, subraya que una vez al año el «Garaje» organiza una «Hackaton» en la que puede participar cualquiera que tenga una idea.

En la edición de 2017 lo hicieron 18.000 empleados de Microsoft en 85 países del mundo, que presentaron más de 4.760 proyectos. Dar tiempo, dinero o lo que uno pueda es otro rasgo de la «cultura» de Microsoft.

Octubre es para Microsoft el mes especial para «dar». Los carteles con esta palabra se ven por todo el «campus». En uno de los edificios cuelgan del techo globos con la forma de las letras de esta palabra.

El argentino Diego Rejtman, responsable de buscar en las universidades a futuros empleados de Microsoft, señala a Efe: «Microsoft está atravesando una época de transformación como empresa, y hay un ambiente próspero para tomar riesgos, para probar a hacer las cosas de nuevas maneras, más innovadoras».

 

Créditos: El Universal