Desde el Centro Popular de Formación Ciudadana (CPFC) expertos en las áreas de agua y energía señalaron que ya Venezuela se encuentra en fase de «colapso sistémico» en servicios públicos, situación que no sería reversible y que, al contrario, se agudizaría más aún con la lejanía de un periodo de lluvias, pautado para el próximo mes de julio. Jose De Viana en una entrevista con Víctor Amaya en el programa «Analisis de Entorno», señaló la gravedad de este colapso.

La rutina diaria del venezolano está condicionada al momento en que finalmente sale agua por la tubería. Al menos 9,78 millones de personas vivieron bajo racionamiento formal de agua corriente entre 2016 y 2017. El suministro promedio fue de 48 horas de agua por tubería a la semana, es decir, 28,5% de abastecimiento pleno. Las parroquias pobres tuvieron menos agua y sus habitantes pagaron más por abastecerse en pozos o con camiones cisternas.

El ingeniero civil, profesor universitario y ex presidente de Hidrocapital Jose De Viana, adjudicó este colapso en los servicios a la falta de mantenimiento a los servicios, esto bebido a la ignorancia del personal encargado de manejar las instituciones que brindan los servicios públicos. “La solución se dará en un nuevo gobierno, que coloque gente competente y que administre los recursos de forma adecuada y con criterio de modernidad”.

Por otra parte, aseveró que los pronósticos climatológicos establecen que la llegada de las lluvias estaría prevista para el mes de julio, por lo que en las próximas semanas se agudizará la falta de energía eléctrica, que no solo afectará hogares sino las empresas y la producción actual del país. El ingeniero señaló que, además, se afectará el sistema de generación, transmisión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y que será difícil recuperarlo.

En los últimos 17 años la población venezolana creció 34% sin que eso representase inversiones para adecuar el sistema de servicios básicos, sobre todo el suministro de agua potable. “Es la situación histórica más terrible que ha vivido Venezuela en cuanto a servicios públicos”.

Hay una coincidencia muy negativa en el suministro de agua y de energía eléctrica, en la víspera de un proceso electoral, lo que se observa es un profundo deterioro de los sistemas asociado principalmente a un manejo poco profesional, a lo largo de los años”.

Finalmente, expresó “lo más grave es que por primera vez los voceros oficiales no dicen nada, no hay una respuesta al pueblo”. No hay elementos de esperanza ni elementos de confianza para la población porque el problema evidentemente no está siendo atendido.

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