A través de un comunicado emitido este jueves, el Observatorio Venezolano de la Salud (OVS) explicó que las precarias condiciones sanitarias y de hacinamiento que se viven en el país han provocado el aumento de los casos de tuberculosis. El organismo detectó que, en 2015,  fueron registrados 21,9 casos por cada 100.000 habitantes; mientas que en 2017, se han reportado 23,5 casos por cada 100.000 ciudadanos.

Jorge Díaz Polanco, especialista en planificación de políticas de salud, indicó en el comunicado que no hay cifras oficiales que indiquen los casos de tuberculosis en el país, pero algunos registros en los hospitales y clínicas reflejan que la situación se ha agravado.

El informe también explica que la tuberculosis se puede curar rápidamente a través de vacunas que, en este momento, son escasas y costosas por la crisis económica que atraviesa el país desde hace varios años.

OVS acotó que se encuentran en conversaciones con la Dirección de Enfermedades Respiratorias del Ministerio de Salud, que es responsable del Programa Nacional de Tuberculosis. Sin embargo, coincide en que solo habrá una mejora cuando cambie la situación política del país.

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Las condiciones sanitarias y de hacinamiento, agravadas por la crisis existente en Venezuela, han incidido en el incremento de tuberculosis en el país.

Mientras que en el año 2010 se reportaron 2.190 casos, en 2015 la cifra se elevó a 7.278; esto significa que la incidencia de la enfermedad pasó de 21,9 casos por 100.000 habitantes a 23,5.

Jorge Díaz Polanco, integrante del Observatorio Venezolano de la Salud (OVS), adviertió que no se tienen registros oficiales confiables sobre la situación de la tuberculosis en el país, pero los sub registros presentan datos aproximados que dejan ver cómo esta enfermedad ha ido ganando terreno.

“En el caso de esta incidencia de la tuberculosis ocurre lo mismo que cuando estás en una tarde muy calurosa y dices “qué calor hace” pero no sabes cuántos grados hace. Uno siente que este problema está creciendo y creciendo y es incontrolable”, señaló Díaz Polanco.

El investigador explicó que entre los últimos cinco años el aumento de la tuberculosis ha tenido que ver con el deterioro intenso y rápido de la calidad de vida de los venezolanos, donde han surgido una serie de condiciones que predisponen a las personas de contagiarse. Un ejemplo son las condiciones de hacinamiento en los hogares, pero sobre todo en las cárceles, y otro tiene que ver con los altos índices de desnutrición de familias enteras que no tienen acceso a alimentos suficientes y de calidad.

“Esta escasez que estamos viviendo, estos aumentos de precios incontrolados que hacen inaccesibles los alimentos, producen un conjunto de condiciones que son riesgosas para la persona que está  desnutrida o  mal nutrida porque lo predispone más a la tuberculosis que otra persona. Si a eso ahora lo asocias con  la aparición del sarampión y de la difteria pues aún más. Todas esas cosas están conectadas porque de alguna manera están vinculadas a las condiciones de vida y a las formas en las que la gente interactúa entre sí”, acotó el especialista.

 

Créditos: El Nacional

 

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