Las perspectivas para nuestra economía en los próximos seis meses no son nada favorables. La caída real del salario, el incremento de la pobreza, el desplome de la producción en todos los sectores son apenas unos indicadores de la situación dramática y crítica por la que atraviesa el país; una suerte de punta de un iceberg en cuyo interior se encuentra un cúmulo de decisiones erradas cuya sumatoria expresa y define nuestra situación actual.

Pedro Palma, economista y director de Ecoanalítica considera que no se necesita ser un evezado para darse cuenta de lo insostenible de la situación y de la necesidad de un cambio profundo en la política económica del gobierno. “Mientras no se aplique un giro de 180 en el manejo de la política económica, las perspectivas de lo que nos espera en lo inmediato no son nada favorables. Implican una profundización del caos, del colapso de lo que estamos viviendo, por lo tanto, nada bueno se vislumbra a corto plazo hasta que ese cambio de 180 grados no se materialice”, por lo que cualquier decisión o anuncio en materia económica no resultará si no se atacan las causas que han generado todas las distorsiones y que requieren de decisiones de fondo y no de forma.

No podemos cifrar grandes esperanzas con el lanzamiento de las criptomonedas

Para Palma la efectividad o no de una criptomoneda depende básicamente de la confianza y hasta el momento, no ve razones para pensar que las decisiones del gobierno hayan vencido la resistencia y recelo que mantienen los mercados internacionales sobre la política económica de Venezuela.

Sobre la presión gubernamental para que sectores internos de la economía comiencen a tranzar y a vender en Petros expresó que todo está por verse por lo frágil y poco viable de esta propuesta. “Cifrar grandes esperanzas en que la utilización de esta criptomoneda tendrá buenos resultados , realmente no tiene mayores fundamentos, al igual que la reconversión monetaria, porque si esa medida de reestructuración del cono monetario no viene acompañada de un conjunto de medidas antiinflacionarias, muy poco es lo que se va a lograr con esa reforma”.

Para Palma pareciera entonces que, de lo que se trata, es de ganar tiempo en función de las elecciones en mayo pero no se pueden tener mayores esperanzas en que con las medidas que se han anunciado, desaparecerán nuestros problemas económicos.

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