La pérdida de talentos a causa de la emigración de los profesores universitarios, está afectando la educación universitaria, esto se ha evidenciado más en las universidades públicas y un tanto en las privadas, afirmó Olga Ramos, analista de políticas públicas.
El ingreso de un profesor universitario es muy deficitario, al igual que el de los maestros de la educación básica, razón por la cual en varias escuelas, los docentes se mudan a otras actividades laborales como el comercio informal, para así poder garantizar el sustento de sus familias, argumentó Ramos.
La educación en Venezuela está en niveles muy críticos que podía denominarse en emergencia, colocando en jaque el funcionamiento adecuado y causando riesgo en la operación diaria, “hay escuelas donde tienen días sin luz, universidades sin agua”. «Hoy tenemos severas consecuencias en la formación de nuestros estudiantes», aseguró Ramos.
La mala interpretación de lo que significa mejorar las políticas de evaluación, ha traído como consecuencia la mala preparación de los estudiantes, “los muchachos salen de bachillerato sin tener los conocimientos mínimos que deberían tener”, ni siquiera los de la primaria cuentan con los conocimientos necesarios, a causa del nuevo sistema educativo.
La educación en Venezuela constitucionalmente es una obligación, por lo que la formación que el Estado le brinde a sus ciudadanos, deber ser óptima e íntegra.
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