Luego de un mes de que el ajuste del precio de la carne roja a 90 bs.S por kilo se haya establecido, lo único que ha dejado es una escasez en todos los establecimientos y locales, lo cual es un problema tanto para los productores ganaderos como para los trabajadores Por esta razón, se maneja la posibilidad de que a la carne se le ponga un nuevo valor, el cual sería de 1 dólar “libre” por kilo, es decir, a la tasa a la cual los productores compran los insumos.

En este sentido, el asesor alimentario de Fedenaga, Rodrigo Agudo, informó que los productores no piden “2 y 3 dólares falsamente soberanos para producir en el país, sino que se está pidiendo solamente 1 dólar real, que es el precio que tiene en todas las partes del mundo”, y así tratar de solventar la grave situación de escasez que se esta viviendo.

Asimismo, Agudo explicó que esta escalada en los precios del producto ganadero no es culpa de los mismos productores, “más bien somos afectados también, es culpa de la hiperinflación desmedida que hay en el país, causado a su vez por el gobierno nacional”, debido al incesante gasto fiscal que este mismo posee, gasta el doble y el triple de lo que ingresa por impuestos y por la venta de petróleo.

Como soluciones a ese gasto fiscal que tiene el Ejecutivo, Agudo puntualizó tres puntos claves:

  • Aumentar la producción nacional, la cual ha sido gravemente golpeada en los últimos años por las medidas económicas adoptadas por el ejecutivo nacional
  • Un cambio tanto en la visión como en las políticas de restricción tomadas en contra de los productores y la empresa privada.
  • Resguardar la seguridad jurídica y laboral, cosa que hoy en día es casi imposible.

Por otra parte, el asesor alimentario de Fedenaga sentenció que es sumamente importante resguardar tanto la seguridad jurídica como la laboral, puesto que en la frontera venezolana “se roban alrededor de 250 y 300 reses”, la pregunta que surge es ¿a dónde van esas reses que se roban?.

Desde Cúcuta, los mataderos de esta zona han reportado que entre el 80 y 90 % de las reses que se matan para la producción de carne tienen hierro venezolano, “concuerda mucho con el robo de las reses en la frontera, pero los mismos ladrones cooperan con algunas personas del gobierno para cruzar la frontera”, sin embargo, parece sencillo, cuando en el país hay muchas personas que tienen muchas dificultades para cruzar la misma.

A su vez, si el gobierno  o cambia sus políticas “erradas” y realiza unas políticas de consenso y reconocimiento de los precios, en donde están los males que generan la hiperinflación, no se podrán recuperar de esta grave situación y “lamentablemente no vamos a tocar fondo, sino que seguiremos cayendo”, añadió.

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