En medio de una escasez de alimentos debido a la caída de la producción –consecuencia de la falta de divisas y la exigua oferta de insumos de Agropatria–, el gobierno de Nicolás Maduro planea proveer a China de rubros producidos en Venezuela, dijo la ministra de Comercio Exterior, Yomana Koteich, en la Expo Internacional de Importaciones de Shanghái.

Informó que el presidente Maduro negocia con Pekín un tratado de promoción de inversiones que ampliará la presencia china en el país. De acuerdo con la funcionaria, serían los empresarios asiáticos los que invertirían en la agricultura venezolana para producir alimentos que luego exportarán a su nación.

Koteich cree que la propuesta oficial es viable porque “el país cuenta con más de 30 millones de hectáreas cultivables” y unas condiciones climáticas “que permiten un ciclo de siembra 2,5 veces al año”.

El primer vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios, Celso Fantinel, indicó que antes de pensar en producir para exportar, Venezuela primero tiene que alcanzar una soberanía alimentaria de por lo menos 80%. El gremio considera que se necesitarían hasta siete años para que el país pueda autoabastecerse, pues sería “impensable” a corto plazo con el actual déficit en el acopio de fertilizantes, semillas, lubricantes y gasoil; más la inseguridad rural y la falta de repuestos y tractores.

“Es un contrasentido que vengan empresas chinas a producir alimentos y llevárselos a su país cuando la escasez nacional es de 75%. Además, Venezuela es un país soberano y las tierras no están en venta a potencias extranjeras”, expresó Fantinel. Y si ya la producción de 2018 fue baja, el panorama que se vislumbra para el año próximo es más que desalentador.

El empresario alertó que las organizaciones afiliadas al gremio prácticamente están desabastecidas para los próximos ciclos de siembra. Los inventarios no pasan de 3%, y la oferta de agroinsumos, de las empresas privadas, no es más de 2%.

Reiteró que una de las primeras medidas que se debería tomar es el desmontaje del monopolio de Agropatria, antes Agroisleña y expropiada por el presidente Hugo Chávez en 2010. “A pesar de las malas políticas puestas en marcha en los últimos 15 años, en el país hay productores que seguimos cultivando alimentos para todos los venezolanos, y le exigimos al gobierno más atención al sector agrícola”.

El directivo de Fedeagro indicó que China podría estar interesada en soya, un cultivo que, sin embargo, no está arraigado en Venezuela. Habría que acondicionar las tierras, una labor que se puede tardar hasta cuatro años. Además, se necesitarían tecnologías, equipos, maquinarias y asistencia técnica.

También sería difícil exportar al gigante asiático lo que se produciría en el país porque en avión el costo sería elevado y en barco se tardaría, por lo menos, dos meses.

Koteich declaró que una de las estrategias fundamentales que persiguen con China es colaborar con su sistema financiero para poder “reemplazar el cierre de cuentas que Estados Unidos, de manera unilateral, le ha hecho a los propios empresarios privados”.

Con información de El Nacional