La salida de circulación de los billetes de 100 bolívares anunciada por el presidente, Nicolás Maduro, causó gran impacto a nivel nacional. El 17 de diciembre de 2016, días después del comunicado, el diputado por Primero Justicia del estado Apure, Carlos García, fue aprehendido junto a Eduard Cogollo tras ser acusados por la autoridades de promover los destrozos a varias entidades bancarias y de tener bajo su dominio una gran cantidad de billetes mientras que, desde Miraflores, el Estado denunciaba la existencia de mafias fronterizas encargadas de sustraer papel moneda venezolano.
Francisco Zambrano, periodista de Runrunes, publicó un trabajo al respecto el pasado 22 de septiembre titulado «Carlos García: La penosa travesía de la lucha política a la muerte en cautiverio», explicando como fue el proceso de aprehensión y cómo, después de sufrir crisis hipertensivas y un severo cuadro de depresión, el diputado terminó presentando un Accidente Cerebro Vascular (ACV) en agosto.
A pesar de que los médicos recomendaron trasladarlo a un centro asistencial, los funcionarios de los cuerpos de seguridad lo llevaron a cabo doce días después, cuando supuestamente este ni siquiera reconocía a sus allegados.
El periodista resaltó que «toda persona que esté detenida, en un calabozo o en una cárcel, es responsabilidad del Estado. No es la familia, no es un partido político, es el Estado y tiene la responsabilidad de velar por la seguridad y la salud de un detenido».
También, comentó que los familiares y abogados denunciaron que de haber sido atendido a tiempo, cuando el juez dio la orden de traslado, posiblemente su destino hubiese sido otro. Sin embargo, el 17 de septiembre, exactamente nueve meses después, el diputado Carlos García falleció en el Hospital Central de San Cristóbal.
«Es probable que García jamás haya estado detenido en su vida, seguramente tenía una vida normal y, pasar de eso a estar detenido con la incertidumbre de desconocer cuándo vas a poder abandonar la celda, cuándo vas a ver a tus abogados, a tus familiares, que te suspendan las audiencias. Además, él era un preso político, si normalmente en todos los tribunales hay retraso procesal, es probable que con los presos políticos haya una intencionalidad en ese retardo», aseguró Zambrano.
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