Nuevos y prolongados apagones afectan la isla de Margarita, desde que el lunes pasado explotara y se incendiara el gasoducto 26 Muscar-Soto, en Maturín.
Aunque la empresa Corpoelec no ha emitido una información oficial al respecto, trabajadores y ejecutivos de la corporación han comentado que esas instalaciones de Pdvsa proveen del gas con que operan las plantas termoeléctricas Luisa Cáceres de Arismendi y Juan Bautista Arismendi.
Debido a la falta de gas, las plantas han debido cesar sus operaciones y en consecuencia, dejan sin suministro eléctrico la isla de Margarita.
Jesús Irausquín, presidente de Fedecámaras Nueva Esparta, expresó en entrevista con el periodista Dexcy Guedes,que existe la preocupación sobre si les van a garantizar el combustible para encarar la contingencia eléctrica que enfrentan luego del accidente que mantiene frenado el pase de gas a Margarita.
«Necesitamos de esa información, no nada más la parte del cronograma para que se conozca oficialmente la distribución mientras dure la administración de carga, sino también la seguridad que va a tener el abastecimiento de gasoil para estas empresas que tienen plantas eléctricas«, advirtió el dirigente empresarial.
Irausquín destacó lo que esa contingencia afecta a los hogares, por lo difícil que habrá sido comprar insumos en las casas de los margariteños.
«Esto no nada más afecta al sector empresarial y por eso que esto es una cuestión sencilla cuando hablamos que afecta a la población en general«, insistió.
Soluciones no aplicadas
El ingeniero Juan Carlos Meleán, directivo y asesor de Fedecámaras en esa materia, recordó que, en 2022, hubo una falla en el gasoducto que desde el estado Sucre surte a Margarita. En esa oportunidad provocó interrupciones en el suministro de gas.
Recordó que discutieron soluciones a corto plazo con el ministro de Energía Eléctrica de entonces, que incluían mejoras en la transmisión del cable submarino y la recuperación del parque térmico en la planta Luisa Cáceres de Arismendi.
“Esas acciones habrían permitido aumentar la capacidad disponible y reducir el riesgo de apagones severos que habían llegado a durar hasta 12 horas. Actualmente, el cable submarino tiene una capacidad instalada de 300 megavatios, pero solo se dispone de 150”, detalló Meleán.
Las fuentes indicaron que solamente se recibe el suministro por el cable submarino desde el estado Sucre. Esta vía garantiza poco más del 50 % de la capacidad que requiere de energía eléctrica esta zona del país.
La situación ha desencadenado la aplicación de “administración de carga” por tiempos mínimos de ocho horas. Se hace de forma aleatoria en los 10 municipios que conforman la isla de Margarita.
Aunque los hoteles y centros comerciales tienen sus plantas eléctricas, solo se usan para casos de emergencia por breves horas.
Fuente: Crónica Uno.