
Al menos 72 personas han perdido la vida y casi 300 han resultado heridas a raíz del terremoto de magnitud 6,9 que golpeó la noche del martes el norte de la isla filipina de Cebú, según el último recuento de las autoridades.
El Consejo Nacional para la Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres indicó que el temblor afectó a unas 171.000 personas, de las cuales al menos 20.000 se encuentran desplazadas.
Según el desglose de los datos, el mayor número de fallecidos, 30, se encontraban en la ciudad de Bogo, en la isla de Cebú y una de las poblaciones más cercanas al epicentro del temblor, mientras que la vecina San Remigio registró 22 víctimas mortales.
Unas 600 casas resultaron dañadas por el temblor, junto a otros edificios como hospitales, iglesias e inmuebles de la administración local, e infraestructuras como carreteras y una decena de puentes, apunta el balance provisional.

El gobierno movilizó ayer a efectivos militares y equipos de guardacostas para las tareas de emergencia sobre el terreno, mientras que este jueves está prevista la visita al lugar del desastre del presidente, Ferdinand Marcos Jr.
Filipinas se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad sísmica y volcánica, donde cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría de ellos de intensidad moderada.
El pasado enero, dos terremotos de magnitud 6,1 y 5,8 golpearon el sur y el centro del país y causaron daños en carreteras, viviendas y parte de una escuela.

EFE