Aunque para muchos la Navidad es sinónimo de alegría y felicidad, para otros es una época de nostalgia. Si a eso se le añaden factores externos como el contexto económico y político actual, puede llegar a desencadenar episodios de ansiedad.
Yorelis Acosta, psicólogo clínico e investigadora del Centro de Estudios del Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela, compartió en «Espacio Abierto» un análisis y una serie de recomendaciones sobre cómo enfrentar la incertidumbre.
«Hay unos que viven la Navidad muy bien y hay otros que la viven desde la nostalgia, pero además súmale a eso la incertidumbre del país«, analizó.
Acosta explicó que los estados de alarma constantes generados por la economía o por la política actual son contraproducentes para la salud mental.
«Reforzar estados de alerta continuo es muy negativo para la tranquilidad; pensemos que salud mental es tranquilidad».
Aunque Acosta recomienda tranquilidad y desconexión, aclara que en contextos de alta inestabilidad y, por tanto, de sobreinformación, es normal presentar estados de angustia. Ante esto, la especialista recomienda regalarse momentos de tranquilidad haciendo pausas en el consumo de información.
«Tomar mini break ayuda a romper esa cadena de angustia, de información y darle descanso a la mente. Entonces, no es posible la tranquilidad absoluta, pero sí momentos de tranquilidad».
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