Thamara Laurens, directora de Red Comunicorpo y coorganizadora del Foro Internacional de Reputación y Confianza 2025, analizó en el programa Reporte ASG la agenda de los intangibles empresariales y el desafío de la comunicación en América Latina. En un entorno digital que acelera riesgos y demandas de transparencia, la gestión de los intangibles se ha convertido en una prioridad clave para las organizaciones.
Laurens destacó que el rol del comunicador corporativo ha evolucionado significativamente en los últimos años. Ya no se limita a las relaciones públicas o el contacto con la prensa. Hoy en día, ha pasado a tener una función mucho más importante de análisis del consumidor y los públicos de interés de las organizaciones.
Este cambio se debe a una combinación de factores, como la presión externa, los avances en sostenibilidad y los temas regulatorios , buscando que las organizaciones sean viables ante todos sus públicos.
El director de comunicación debe operar de manera transversal a toda la organización, creando una red con otros líderes como el gerente de operaciones, mercadeo, recursos humanos, bienestar y la junta directiva. En este nuevo rol, se anexa la gestión de los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG), dada la búsqueda de las empresas por tener un mayor impacto social y ambiental.
Según los estudios seguidos por la Red Comunicorpo, los profesionales en América Latina presentan un atraso con respecto a la visión de la gestión de intangibles que se tiene en Europa. Para evolucionar en esta nueva tendencia, el director corporativo necesita desarrollar varias habilidades y competencias: ser simpático, saber escuchar y ser catalizador.
Laurens destaca la importancia de sumar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de la comunicación (mencionado como el ODS 18 en la conversación) para ampliar la participación de los comunicadores en la Agenda de Desarrollo 2030.
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