Infinito, abstracto y simbólico. El punto es considerado desde la antigua Grecia como uno de los elementos universales, que sirve para calcular, ubicar objetos en planos y para unir segmentos. Sin embargo, además de ser un concepto geométrico, es la base de un estilo pictórico que surgió en Europa a finales del siglo XIX, “el puntillismo”; la misma técnica que inspiró el emprendimiento de “Nada y Punto”.
Nathalie Rubio y Dayana Meléndez, buscaban algo diferente como idea de negocios y en la que pudieran plasmar su talento. Al ser profesionales del diseño interior y la arquitectura, se decidieron por la intervención de piezas que sean útiles y hermosas a la vez. Se propusieron unir la pintura y la decoración guiadas, por el lema: «belleza que sirve».
“Al momento de crear nuestras piezas, tardamos una semana aproximadamente, porque se fondea, se limpian y luego es que creamos el diseño con puntos o lo que queramos realizar”, sin embargo, “en un día solo podemos hacer cuatro piezas pequeñas, pero las grandes si duran una semana”, explicaron.
Comentaron en el programa “Espacio Abierto” con Nohely Arteaga y Rafael Romero que, “hemos hecho de todos los estilos, y los colores más demandados son el negro y rojo. Trabajamos bajo lo que quiera el cliente y la creatividad mixta, es decir con la de ellos y la de nosotras”.
Dayana Meléndez destacó que “cada bandeja es única e irrepetible, es un arte único. Todo es hecho a mano y a pincel, una terapia ocupacional. Y actualmente lo estamos vendiendo aquí y en otras localidades como Miami, Canadá y Aruba”.
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