La instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) trajo reacciones contrarias de la comunidad internacional, la más reciente ha sido la Declaración de Lima, en la que cancilleres de 12 países de América y el Caribe suscribieron el documento y se comprometen a trabajar por el restablecimiento de la democracia en Venezuela.
Para el internacionalista y ex embajador de Venezuela, Sadio Garavini, la declaración es “inédita”, sin precedentes en la historia del hemisferio, donde no solamente se plantea el desconocimiento de la ANC, sino que todos sus actos serán considerados nulos.
Asimismo, recordó que, aunque el gobierno de EE. UU. no participó en la Declaración de Lima, éste la sustenta. Según Garavini, Estados Unidos no asistió para evitar reforzar la idea que está siempre en el disco duro que repite el Gobierno de Nicolás Maduro, “que todo está tramado, organizado, conspirado por parte de los EE. UU. y los demás países de América son simplemente títeres”.
A juicio del ex embajador, “hay una consolidación de la comunidad internacional democrática, que no es solamente los EE. UU, la Declaración de Lima, los países más importantes de América Latina, sino la Unión Europea que está hablando por primera vez, desconociendo también la Constituyente, que fue un fraude y un insulto a la inteligencia de todo mortal”.
“Tenemos una comunidad internacional que desconoce a este Gobierno, en el sentido de que lo considera que ya no es un Gobierno de un país democrático y con el cual vienen unas series de acciones con efectos económicos financieros importantes”, manifestó.
Respecto a la activación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo que el mismo es un organismo multilateral y tiene sus reglas para tomar acciones en materia de la Carta. Expuso dos posibilidades:
- Iniciar gestiones diplomáticas, es decir, acciones para buscar y apoyar una negociación.
- La sanción definitiva, que es la expulsión o suspensión del país.
Para lo último se necesitan 24 votos y el Gobierno todavía cuenta con el apoyo de varios países, unos que incluso se abstienen para evitar tener problemas con el financiamiento que les ofrece Venezuela, aseveró el internacionalista.
En este sentido, aseguró que la Declaración de Lima tiene efectos más concretos, como que “no van a ir a la reunión de la CELAC, no van a apoyar ninguna candidatura internacional de Venezuela en los organismos internacionales”.
Igualmente, mencionó la decisión del Mercosur que expulsó a Venezuela indefinidamente hasta que regrese la democracia y señaló que, si los países deciden aplicar el Protocolo de Ushuaia, habrá posibles sanciones de carácter económico, financiero y comercial.
Advirtió que España viene con sanciones individuales como EE. UU. y que países como México, Panamá y Colombia también van a aceptar las personalidades que fueron señaladas por el departamento de Oficina para el Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC).
“Toda transición democrática del mundo se ha dado a partir de una pinza, la pinza de una presión internacional y nacional que crea las condiciones para el descabrejamiento del régimen”, sentenció.
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