Protesta social en Colombia cobró relevancia a pesar de algunas acciones violentas

Para el director del Centro de Estudios en Seguridad y Paz de Bogotá, Néstor Rosania, la jornada de protestas vivida el pasado jueves 21 de noviembre en Colombia estuvo signada por tres elementos fundamentales: Fue una convocatoria de carácter general de la ciudadanía (no de un solo sector o partido político), el desarrollo de actos vandálicos contra bienes públicos y privados, y la realización del primer “cacerolazo” masivo en el país.

En entrevista para Fedecámaras Radio durante la transmisión del programa, Análisis de Entorno, Rosania fustigó al presidente Iván duque pues a su juicio, el primer mandatario no anunció medidas concretas para atender los reclamos de la ciudadanía que ejerció su derecho a protestar pacíficamente.

“Finalizada la protesta, tuvimos una alocución presidencial donde el presidente dijo que estaba escuchando a la gente, pero no anunció medidas claras. Esa es una característica que tiene este gobierno, no se le ve un norte claro y esto es lo que nos genera incertidumbre como sociedad, que no sabemos para donde vamos”, expresó.

“Los colombianos están cansados de la polarización y políticos tradicionales. Más que una marcha política fue ciudadana, estamos agotados de esa pelea interna entre izquierda y derecha”, enfatizó.

De igual manera, el analista destacó que las protestas sociales en la nación neogranadina “van a continuar” al tiempo que detalló todavía se están realizando avalúos y censos para determinar los daños causados por vándalos al patrimonio público durante la jornada.

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