Carlos Ramírez, socio de consultoría de Deloitte, indica que lo ideal es que el encaje legal se encuentre en 15% como era tradicionalmente en el país
Aunque la política del encaje legal no fue modificada, el especialista en la materia indicó que la banca va a tener un poco más de alivio y respiro para prestar dinero, pero el impacto no va a ser significativo.
“Si a lo largo del año que la medida va a estar activa no se ajusta los 30 billones de bolívares, en dólares cada vez será menos la posibilidad de tener créditos”
Para Ramírez, la medida que se oficializó consiste en que de ese valor que cada banco debe dejar depositado en el BCV tiene derecho a un descuento.
El máximo valor total que el BCV va a permitir descontar es de 30 billones de bolívares que deben repartirse entre los bancos del sistema público y privado.
A juicio del socio de consultoría de Deloitte, en la práctica el impacto no será muy grande y buena parte de ese dinero que ahora los bancos no tienen que encajar deben utilizarlo para pagar algunas deudas.
“Solo un tercio de ese valor va a quedar disponible para que la banca intermedie financieramente”
Buena parte del dinero irá dirigido a las PyMes y el remanente probablemente lo utilizarán para incrementar los límites de algunas tarjetas de crédito que han estado muy bajo últimamente.
Ramírez señaló que las tarjetas en dólares o indexadas al dólar puede ser interesante para la banca, va a ser más costosa que en el exterior, pero requeriría que la superintendencia o el BCV lo apruebe.
Entrevista concedida a Tecnofinanzas por Fedecámaras Radio
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