Betancourt: ZEE busca incentivar la inversión extranjera en Venezuela

Daniel Betancourt, abogado experto en derecho financiero, asegura que tanto la Ley Antibloqueo y la Ley de Zonas Económicas Especiales (ZEE) buscan reanimar la economía venezolana.

Señaló que el contexto económico venezolano es «extraordinario» con todas las variables macroeconómicas en negativo. Los diferentes escenarios, como la constante devaluación de la moneda y el proceso hiperinflacionario, no permiten que el país sea atractivo para la inversión extranjera.

En entrevista para Petroguía, Betancourt afirma que estas legislaciones tienen como objetivo generar actividad económica.

La Ley Antibloqueo tiene características de una ley de promoción de inversiones y de una ley de privatizaciones. Por su parte, la ley de Zonas Económicas Especiales busca replicar un proyecto chino para crear zonas de libre mercado. 

Despolitizar la economía, incentivos tributarios y laborales atractivos para la inversión internacional y la seguridad de que las relaciones con el gobierno no afecta estos negocios son las bases del éxito del modelo en el país asiático.

El abogado manifestó que lo importante de este proyecto es que tenga una regulación sea estable, fácil de cumplir y apoye la producción. Este factor la haría atractiva para las instalaciones industriales y con maquinaria pesada. 

Aunque las ZEE están orientadas a la inversión internacional, también busca incentivar inversiones de capital venezolano en el extranjero y de empresas privadas en el país. 

«El sector privado es necesario para el auge económico y la recuperación económica del país»

Betancourt resalta que las condiciones de cada país son distintas y que no hay una formula única. Varios países de Latinoamérica han intentado implementar este modelo y no ha sido exitoso. 

Solo la aplicación determinará si las ZEE serán exitosas en Venezuela, lo que puede representar un alto a la inflación y mejoras en los salarios.

Escuche la entrevista completa aquí:

Lea también: Deuda externa de Venezuela ronda los 80.000 millones de dólares