Sector metalúrgico: cese de construcciones y baja producción automotriz afectan nuestro crecimiento

“Si en Venezuela se reactivan los sectores de la construcción y el ensamblaje de carros durante 2023 el crecimiento del sector metalúrgico y metalmecánico será importante”, señaló a Fedecámaras Radio el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y de Minería de Venezuela (AIMM), Vicente Hoyos.

A su juicio, este incremento se notará más en valores relativos que absolutos, pero reflejará “un potencial de crecimiento enorme”.

Otra acción que alimenta el optimismo de Hoyos; es el potencial de los mercados externos de bienes manufacturados en Venezuela en el sector metales, detalló que, para esta línea falta que la CVG reinicie sus despachos de materia prima intermedia.

También requieren de energía eléctrica, con un nivel de consumo “muy alto”.

«Entre nuestros afiliados hay quienes exportan productos terminados a EEUU, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Cuba, y Brasil. También envían a Ecuador y Perú», aseveró.

Consideró que tocan mercados pequeños, pero variados, “esa es una ventaja que se debe aprovechar, en la medida que lo permita la reactivación de la CVG”.

“También se participa en exportaciones de líneas de productos como cabillas, tuberías, vigas hasta ollas, sartenes y otras líneas más modestas”, agregó.

Considera que, el sector comenzará a mejorar cuando inicie la regularización de rutas y el costo de los fletes.

Reveló que los problemas que han tenido con EEUU “han sido con empresas que cotizan en bolsa, que son las que tienen prohibido, específicamente, negociar con firmas venezolanas”.

80 Aniversario

Para Vicente Hoyos, la meta gremial será hacer crecer de nuevo el número de afiliados, que sufrió una merma en los últimos años.

«La inmensa mayoría de las empresas afiliadas se crearon para aprovechar las ventajas y bondades del patrimonio de metales principalmente en sur de Venezuela», recordó.

Agregó que, aunque en algún momento llegaron a ser al menos, mil afiliados. «Hoy van en recuperación».

En dos años han logrado remontar la tendencia a la baja y el riesgo de desaparición, con la incorporación de 10 nuevos miembros. En ese período pasaron de 60 integrantes a 70.

«Aquí hay empresas de todo tipo: desde pequeños negocios familiares a grandes fábricas con 500 trabajadores. No nos hemos querido retirar», mencionó.

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