E cuarto libro de la escritora española María Dueñas (1964) se ambienta en la desconcertante y apabullante ciudad de Nueva York del año 1936. El epicentro será el pequeño restaurante El Capitán ubicado en la calle catorce, uno de las principales zonas que reúne a la inmigración española.
Al morir de forma accidental el dueño de El Capitán, Emilio Arenas, sus tres hijas y su esposa se ven obligadas a tratar se reabrir el negocio familiar. Llenas de deudas y con esperanzas deberán superar las adversidades.
Las hermanas Victoria, Mona y Luz Arenas, muy distintas entre sí, vivirán cada una su propia historia de amor, de sueños incumplidos tratando de subsistir en una ciudad que les es ajena y con un idioma que no comprenden.
La autora del bestseller Tiempo entre costuras nos ha querido contar la historia de la inmigración española en La Gran Manzana, la cual se cree que se ubicó entre 30 y 40.000 españoles por los años 30. Dueñas refleja cómo se ayudaban entre sí los ciudadanos muy humildes y con poca preparación que solo venían a trabajar muy duro.
Victoria, la mayor, es una de las más tranquilas, su sueño es poder regresar a España a reencontrarse con un amor en el que ella creía. El destino la reúne con Luciano Barona, vendedor de tabaco.
Mona es la más decidida de las tres, su misión de reabrir el negocio y de darle nuevos aires, poder presentar un show musical de zarzuela, la lleva a conocer gente interesante como el Conde de Covadonga, Alfonso de Borbón, un polémico personaje. También su corazón se debatirá entre el doctor César Osorio y el bolitero Tony Carreño.
La pequeña de las Arenas, Luz en una artista innata de buena voz, gracia y talento. Sin embargo su inmadurez y ese deseo de triunfar a toda costa, ala enredará en un mundo de mentiras donde el cazatalentos Frank Kruzan la engañará y someterá.
Los personajes femeninos destacan en la trama. La madre de las Arenas, Remedios, se sentirá frustrada por no poder dominar a sus hijas, unas jóvenes que han tenido que madurar rápidamente en una ciudad demasiado cosmopolita para unas pueblerinas.
Sor Lito, Máxima Osoria y la señora Milagros son mujeres que inciden en la trama, así como Fidel el joven de la funeraria que apoya a Mona y el malvado del libro, Fabrizio Mazza, quien intentará hacerse a toda costa de derecho de actuar como abogado de las Arenas para pedir una indemnización a una naviera por la muerte del padre Emilio Arenas.
Estos elementos ambientados en una trama que refleja el lujo de la Nueva York de esa época, con sus clubes nocturnos y elegantes restaurantes que garantizaban diversión y derroche, por ello la etiqueta de La ciudad que nunca duerme. Macys, el Waldorf Astoria son sitios emblemáticos que lucen en la trama.
Esta realidad contrastada con la de los menos favorecidos económicamente, esa gran masa de inmigrantes trabajando con ahínco para lograr alcanzar el sueño americano.
La autora se ha documentado con mucha meticulosidad y nos trae nombres como La Nacional, La Bilbaina, El Chorrito o Casa Victoria. Lugares famosos que dieron brillo a esa época.
María Dueñas en Las hijas del capitán ha hecho un homenaje a todos esos inmigrantes que sufrieron el desarraigo, los que extrañaban España pero nunca más pudieron regresar. Muestra la solidaridad existente entre la gente de la colonia de inmigrantes, la unión que existía entre ellos y cómo todos se unían ante las adversidades.
Al fin y al cabo, las hermanas Arenas pudieron haber existido con cualquier otro apellido. Son historias de mujeres valientes que luchan contra las difíciles circunstancias.
Con información de QuéLeer
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