Durante una reciente entrevista, el presidente de Fedecámaras, Adán Celis, valoró como positivo el retorno del comercio entre Venezuela y las llamadas Islas ABC (Aruba, Curazao y Bonaire) y Venezuela. Desde su punto de vista, existen muchos motivos económicos, culturales y hasta históricos para impulsar el dinamismo comercial de estos países. En cambio, cualquier medida que atente en contra de este flujo comercial resulta contraproducente para la región.
«Cuando obstaculizas el comercio, estás afectando a las personas, a las familias. Muchas familias están conformadas por ciudadanos venezolanos y de Aruba, Curazao o Bonaire. Por el contrario, nosotros siempre le hemos apostado a la libertad económica. Cerrar las fronteras no es la forma», dijo Celis durante las declaraciones que compartió con el medio arubeño 24ora.
El dirigente gremial destacó que, hasta los momentos, la reapertura ha sido gradual. «Arrancamos con la apertura marítima con Curazao. También se logró abrir la frontera aérea con esta isla. En cambio, con Aruba solo hemos logrado abrir el comercio marítimo. Todavía nos falta abrir la frontera aérea con Aruba».
Celis resumió por qué aperturar la conexión aérea con Aruba es fundamental para impulsar el dinamismo comercial entre ambos países. «Los vuelos son fundamentales. Se trata de la movilidad de las personas. Los comerciantes de Aruba se pueden beneficiar del flujo de turistas venezolanos con alto poder adquisitivo. Por otro lado, la población de Aruba se podría beneficiar del sistema de clínicas venezolanas. La idea es que alguien pueda salir de Aruba y tratarse en nuestro sistema de salud».
En contraparte, el presidente de Fedecámaras indicó que reabrir la conexión aérea con Aruba no incidiría en el incremento de la migración ilegal. «La ilegalidad no viene en avión, ni tampoco en los barcos comerciales. Viene de otra forma y nosotros en Venezuela estamos dispuestos a colaborar para atender esta problemática».
Con información de 24ora
