nsistentes rumores circulan en redes sociales sobre un posible aumento del precio de la gasolina en Venezuela. Se sugiere que el litro pasaría de 0,50 dólares a 0,75 dólares. Cuentas de periodistas en plataformas como X y otras se han hecho eco de esta posibilidad, generando gran incertidumbre entre los ciudadanos.
Pese a la difusión de estos rumores, hasta el momento no existe un anuncio oficial por parte del gobierno de Nicolás Maduro ni de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Esta falta de comunicación formal, a menudo criticada por su opacidad, alimenta la especulación en el país.
Reportes no confirmados, atribuidos a fuentes internas o supuestas notificaciones a estaciones de servicio, han sido divulgados en el ámbito digital. Incluso se menciona la aplicación del nuevo precio en algunas localidades, como Cumaná, aunque sin verificación oficial que lo respalde.
Esquema actual de la gasolina
Es clave entender el contexto actual del suministro de combustible en Venezuela. Existe un esquema con gasolina subsidiada distribuida a través del Sistema Patria, siguiendo un cronograma semanal basado en el terminal de placa del vehículo.
Los usuarios registrados en la Plataforma Patria tienen acceso a un cupo mensual. Este cupo es de 120 litros para automóviles y 60 litros para motocicletas. El subsidio es de 95%, por lo que el cupo de 120 litros tiene un costo de tres dólares, en bolívares a la tasa del Banco Central de Venezuela.
Paralelamente, existe gasolina vendida a precio considerado «internacional». Este es el precio que, según los insistentes rumores, indicaría el aumento de 0,50 dólares a 0,75 dólares por litro. Un incremento de 50% representa un golpe considerable al bolsillo, especialmente en un país con un salario mínimo bajo.
Presiones económicas y silencio oficial
La economía venezolana enfrenta serios desafíos, incluyendo la dependencia de importaciones y el impacto de las sanciones internacionales. Un ajuste de precio del combustible es plausible en este contexto, aunque es un tema socialmente delicado, con precedentes históricos de fuertes reacciones sociales.
La reciente salida de Chevron en mayo, tras expirar su licencia, ha obligado al ejecutivo a buscar otras petroleras, incluso más pequeñas, para suplir esa producción. Expertos señalan que esta situación afecta significativamente la economía del país.
Internamente, ha habido debate dentro de Pdvsa y el Ministerio de Petróleo sobre el cambio de precios y la necesidad de revisar y aumentar el margen comercial. Sin embargo, el silencio oficial de Maduro y Pdvsa sobre la oficialización del aumento persiste, lo que podría ser una estrategia gubernamental para medir reacciones.
Prudencia ante la especulación
Ante la falta de un anuncio oficial y la proliferación de rumores en redes sociales, es crucial manejar la información con prudencia y verificar las fuentes. Evitar la desinformación es fundamental en un tema tan sensible para el bolsillo de los venezolanos.
Aunque un aumento de la gasolina es plausible dada la situación económica actual, aún no se ha oficializado, recordando la delicadeza histórica de cualquier ajuste en el precio del combustible en el país.
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