La banca global está experimentando una transformación estructural con la adopción del estándar ISO 20022, cuyo plazo clave de implementación se estableció para noviembre de 2025. El economista Aaron Olmos destaca que este protocolo busca estandarizar la mensajería financiera para garantizar transacciones más rápidas, uniformes y eficientes, con el objetivo de reducir costos operativos.
La importancia de este estándar radica en su capacidad de hibridación tecnológica. Según Olmos, su diseño prepara la plataforma para integrar formalmente la Blockchain y el uso de criptoactivos como elementos transaccionales en las transferencias transfronterizas. Instituciones como SWIFT ya están migrando a ISO 20022, abriendo la puerta a que tecnologías emergentes se conviertan en un componente fundacional de las nuevas finanzas globales.
El nuevo protocolo, que estará disponible en la mayoría de las plataformas financieras globales para 2026, representa un avance significativo en la desmaterialización del dinero y la interconexión de los bancos. Aaron Olmos concluye que su adopción es crucial, impulsada por reguladores y entidades financieras, prometiendo mejorar la eficiencia y la experiencia del cliente en la era de la tecnología financiera.
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