Luis Rojas Machado, presidente de la Cámara Minera de Venezuela, manifestó que el Arco Minero que se encuentra en una parte del estado Bolívar, continúa en conflicto, al igual que en el Amazonas, debido a que aún se mantiene una “producción informal”, más allá de la ilegal, a la vista de las autoridades competentes.
Rojas, aclaró que actualmente se están utilizando medios muy poco «idóneos» para la producción, pero que al mismo tiempo, el trabajo que se está realizando es para mantener al gobierno. “La minería le está dando una especie de flujo de caja al gobierno nacional”. Además, recalcó que la situación de violencia se ha mantenido por los distintos grupos de interés que hoy permanecen adentro de las minas, resguardados por el hampa común, la mafia y otros.
Asimismo, explicó que la promesa que les dio Maduro a los gobernadores el año pasado, de obtener una mina con la intención de “oxigenar” la relación entre el gobierno central y las gobernaciones de los estados mineros, fracasó al nacer. “Una mina es un proyecto de ingeniería complejo. Amerita un financiamiento para que haya luego una producción, por ende, las gobernaciones no tienen ningún medio para explotación, ni para la capacitación técnica ni financiera. Todas dejaron ir dicha propuesta”.
Por otro lado, informó que las empresas constituidas y reconocidas a nivel de la minería metalúrgica, ya no están en el país. “No hay empresas reconocidas, solo las que fueron constructoras y migraron al sector minero por las maquinarias que tienen, ya que las mismas sirven para trabajar en tierras gruesas. Las acciones se veían venir, porque el sector construcción tuvo una caída del 95% en los últimos tres años, ocasionando que las mismas se mudaran al sector oro. Sin embargo, no cambia la desorganización, es una minería de supervivencia y no plantean proyectos”.
Por último, en el programa Informe Fedecámaras con Richard Fortunato, el empresario expresó que se llevan a cabo más desastres ecológicos que producción minera. “Hay que tener las reglas del juego claras, proyectos de inversión para ejecutarlos ampliamente y recuperar lo que se ha perdido. El optimismo nunca lo debemos perder, y si hay alguien optimista es un minero, que agarra una tierra a donde no hay nada y realiza un proyecto, para la vida y el mundo”.
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