Por segunda vez en menos de dos semanas, la tecnología anti-sísmica le falló a los mexicanos quienes recibieron tarde o nunca un mensaje de alerta privado que debía advertirles sobre la inminencia de un sismo fuerte, como el que azotó la capital del país el martes.
Antes del breve pero potente terremoto de 7,1 grados, que remeció a la capital y a estados centrales del país matando a más de 200 personas, muchos capitalinos tampoco escucharon un sistema de alarma estatal que sonó cuando la tierra ya temblaba, señaló AFP.
El desconcierto cundió entre muchas personas que preguntaban «¿por qué no sonó?». El reclamo creció ante la violencia del terremoto del martes, que derrumbó 39 edificios y dejó daños en otros 600, según datos de la alcaldía.
La razón del fallo, según expertos, es la ubicación y cercanía del epicentro. La alerta sísmica nacional, que opera desde 1993, usa un sistema de sensores colocado en la costa pacífica, donde el riesgo de sismos es mayor.
Pero el epicentro del terremoto del martes estuvo 120 kilómetros al sur de la capital, no solo fuera de la principal zona de cobertura sino demasiado cerca como para que la señal de alarma se adelante a las veloces ondas sísmicas. «Está diseñada para sismos de las costas en donde nos dan el tiempo, como sucedió el 7 de septiembre», dijo Carlos Valdés, director del Centro Nacional de Prevención de Desastres a la televisión local.
Ese día, un terremoto de magnitud 8,2 sacudió la costa Pacífica mexicana, con epicentro a 730 kilómetros de la capital, distancia suficiente para que la alerta llegue y los 8.200 megáfonos desplegados en la urbe sonaran la alarma antes de que la tierra temblara. Otros sensores sísmicos en los estados de Puebla y Morelos, vecinos sureños de la capital, enviaron su mensaje pero no llegó a tiempo.
Carrera contra el tiempo
Horas antes del sismo, el país había realizado un simulacro nacional de sismo en el que los mexicanos participan anualmente y que conmemora a los 10.000 muertos del terremoto que devastó la capital un 19 de septiembre de 1985. En el simulacro, ambas alertas, la estatal y la privada, sonaron oportunamente.
El sistema dispara alarmas en escuelas y oficinas, interrumpiendo las emisiones de la radio. Los mexicanos tienen un minuto para reaccionar y salir de los edificios antes de que empiecen a temblar. Desde el lanzamiento del sistema en 1993, se han dado más de 60 alertas por sismos de una intensidad de al menos seis en la escala de Richter.
Alarma telefónica como tecnología anti-sísmica
La tecnología smartphone hizo su aparición en México en los últimos años, permitiendo a sus habitantes recibir alertas a través de aplicaciones como SkyAlert o Alerta Sísmica DF.
Dos segundos después del comienzo de un sismo, SkyAlert envía una señal a los teléfonos celulares que hace sonar el mensaje «alerta sísmica» e indica la intensidad del temblor.
La aplicación, lanzada en 2013, se popularizó rápidamente y la versión gratuita contaba con más de tres millones de usuarios en 2015. Para advertir a sus usuarios la aplicación utiliza una red de banda ancha en lugar de las líneas telefónicas y un sistema propio de sensores en el Pacífico. Pero el martes, la aplicación SkyAlert se mantuvo desesperadamente muda.
Créditos: El Universal