Sony tiene mejores teles, pero eso no lo es todo

Takeshi Ishida, director general de electrónica de consumo de España y Portugal de Sony se ha mostrado satisfecho de la evolución de la marca en 2017 y predice crecimientos en 2018. Si se cumple la tradición de que los Mundiales de Fútbol incrementan la venta de televisores, 2018 tiene que ser un buen año para Sony. Al menos, en lo que se refiere a unidades vendidas.

Si planteáramos la pregunta de qué tele es más barata, seguro que una marca como Sony no saldría entre los primeros puestos. Sin embargo, el año pasado nos llevamos una sorpresa: el televisor tope de gama de la compañía japonesa era bastante más barato, por ejemplo, que el equivalente de LG. Y eso que el panel OLED que lleva el equipo de Sony es de LG.

Fue una sorpresa y parece que marcó una línea. De hecho, en la presentación de Ishida llama la atención la alusión directa a la erosión de precio en electrónica de consumo. Sony venderá un 5% más de teles, pero sólo aumentará los ingresos por esas ventas un 1%.

El dato es clave, también, cuando se realizan las inevitables demostraciones de la calidad de un televisor de Sony frente a otro de la competencia. La imagen de los AF8, el nuevo tope de gama en tecnología OLED, y XF90, su equivalente en LCD es muy superior a los televisores de la competencia a los que se enfrenta. Tan superior que abruma. El motivo de esa descompensación entre la bondad de la imagen de Sony frente a una calidad más baja de, digamos LG o Samsung, es que han decidido comparar gamas equivalentes en precio, no en características.

De esa forma, no se enfrentan los topes de gama de las distintas tecnologías -OLED, LCD-, sino los que mantienen precios equivalentes. Se da la paradoja de que ahora los japoneses venden más barato que los coreanos.

Calidad de imagen…

Hoy, el televisor más caro de Sony en 65 pulgadas cuesta 3.999 euros; el de LG, 8.999 (gama Signature). ¿La contención de Sony, habitualmente más caro que otras marcas, quiere decir que han abaratado componentes y la calidad de imagen es peor que antes?

La respuesta es no. El mejor panel OLED no es nada si no va acompañado de un procesador gráfico capaz de gestionarlo. Y ahí Sony sigue jugando con cierta ventaja. Su X1 Extreme, integrado ahora hasta en una docena de modelos, tanto OLED (cinco equipos) como LED (siete), mejora la textura de la imagen a la vez que reduce el ruido que se produce sobre todo en el escalado de las imágenes de resoluciones más bajas a 4K. Por su parte, el sistema X Motion Clarity se encarga de aumentar la fluidez de la imagen, pero manteniendo el brillo en el proceso de interpolación.

El nuevo buque insignia en imagen es el AF8. Tiene cambios importantes sobre todo en el diseño exterior, aunque mantiene sus características clave. Además de las de imagen ya comentadas, está el Acoustic Surface, que, mediante dos activadores en la parte trasera convierte toda la pantalla en la membrana de un gran altavoz estéreo. La parte trasera se ha rediseñado íntegramente y ya no tiene la pata que contenía el subwoofer. Ahora se apoya en una peana central.

Curiosamente, han reemplazado la peana por dos patas bastante abiertas para los modelos de la serie XF90, que lleva paneles LED en lugar de OLED. Este sistema de apoyo tiene la ventaja de que puede acoger una barra de sonido, pero en inconveniente de que necesita un mueble muy ancho (o el puro suelo).

…y de sonido

Con el sistema Acoustic Surface y el subwoofer trasero la calidad de audio de la nueva AF8 está más que asegurada, pero ¿qué pasa con el resto? Evidentemente, tienen altavoces, pero si queremos disfrutar de un sonido al mismo nivel de la calidad de imagen, hay que complementarlo.

La apuesta de Sony es el Atmos Virtual, una forma de llevar Atmos (ese sonido que parece envolverte y que llega de donde tiene que proceder: del arriba abajo si es lluvia, por ejemplo) a buena parte de sus barras de sonido.

Inalámbricos para correr

Uno de los auriculares más atractivos que han presentado ha sido el WF-SP700N. Son inalámbricos, tienen cancelación de ruido, resisten salpicaduras producidas por la lluvia y el sudor, agarre mejorado para que no se escurran de la oreja, tecnología Extra Bass. Estarán disponibles en julio en España a un precio de 200 euros.

Si lo que se quiere es ir de fiesta en lugar de hacer deporte, la opción puede ser el SRS-XB41, con potencia de sonido suficiente para montar un buen sarao. Están también equipados con la tecnología de refuerzo de graves Extra Bass, batería para 24 horas (sin luces), luces led en todo el contorno, resistentes al polvo y al agua (IP67)… Están disponibles en cinco colores. El SRS-XB41 cuesta 230 euros y tiene dos hermanos menores, el 31 (170 euros) y el 21 (120 euros). Se pueden conectar hasta 100 altavoces en serie.

 

Créditos: El Mundo

 

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