Mauricio Brin, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, advirtió que más de 80 mil empleos del sector estarían peligrando para final de año sino se toman medidas para que el gremio opere continuamente.
Refirió que a comienzos del 2020, tenían una plantilla de 85 mil puestos de trabajo, sin embargo, en los últimos siete meses se ha perdido una cantidad importante de puestos de trabajo.
“Es urgente que el ejecutivo y demás órganos tomen medidas para lograr que las empresas puedan salvaguardar esos empleos”
En este sentido, comentó para el programa Marca País conducido por Zuhé Rodríguez, que este año inició con trabas, pues venían arraigando siete años continuos de decrecimiento, que en conjunto suman una contracción del 97%.
Ahora, con la pandemia que llegó al país, se les ha hecho cuesta arriba poder operar con el esquema implementado del 7+7, luego de tres meses de incompleta inoperatividad.
Por lo que Brin comentó a propósito de lo dicho por el Ejecutivo Nacional, de que el sector tuvo una activación del 92% en la semana de flexibilización, que no sabe cómo se refleja esa cifra, pues deben estar peor que a comienzo del año.
“Pedimos que ese horario de 7+7 se flexibilice totalmente para trabajar continuamente, la construcción requiere ser incluida entre las actividades prioritarias”
Ante este panorama, Brin señaló que, aunque no tienen las cifras actuales del decrecimiento del año, estima que será mucho peor que el 2019 que fue del 50%.
Por otra parte, precisó que a pesar de que son muy pocos los proyectos que hay en el país, gran parte de los insumos sigue siendo importados, porque empresas que producían acero como Sidor y Sivensa no están funcionando, igualmente materiales eléctricos y de acabados.
Detalló que en la zona capital apenas hay unas 50 obras de “cierta envergadura” porque la mayor parte de contratistas se están dedicando a pequeños proyectos, “lo que existe son obras públicas, pero están paralizadas”.
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