El 20 de septiembre el presidente Nicolás Maduro dijo que a partir del 1° de octubre el petro funcionaría como moneda de intercambio comercial.  Y el viernes pasado la vicepresidente Delcy Rodríguez informó que desde noviembre la emisión y prórroga del pasaporte se pagarán exclusivamente con petros. La medida ha sido cuestionada por economistas y dirigentes gremiales, quienes aseguran que es inconstitucional e inviable.

Roberto León Parilli, presidente de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores, expresó que el gobierno no puede imponer el medio de pago debido a que cada venezolano tiene el derecho de elegir con qué pagará un bien o servicio, como el pasaporte, la gasolina o un boleto aéreo.

Con la medida, aseguró, el gobierno vuelve a improvisar tal y como lo hizo con la reconversión monetaria –que le quitó tres ceros al bolívar y luego dos más–, y con el precio internacional de la gasolina, cuyo monto en el que se cobrará  sigue sin saberse dos meses después de que el mandatario anunció el aumento del combustible. “Es una improvisación ponernos a pensar en unos petros que no están funcionando ni están en circulación, y que tampoco se ha demostrado su capacidad de pago tanto en el extranjero como en el país”, dijo.

León Parilli afirmó que el bolívar es la moneda de curso legal, según lo establecido en la Constitución nacional, además de que también es reconocida y aceptada internacionalmente.

El economista Luis Oliveros aseguró que los principales escollos legales que tiene el petro son: no está aprobado por la Asamblea Nacional y el gobierno trata de venderlo como otra moneda de curso legal, cuando el artículo 318 de la carta magna indica claramente que “la unidad monetaria de la República Bolivariana de Venezuela es el bolívar”.

El gobierno no respeta la Constitución y, además, cree que puede tapar veinte años de errores en materia económica al crear un criptoactivo, añadió.

Su colega Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica, declaró que tal y como está diseñado el petro es inviable que el gobierno insista en imponérselo a los venezolanos para pagar servicios como el pasaporte. “Para que sea viable, tiene que haber demanda”, aseveró.

El gobierno también anunció que las aerolíneas internacionales que lleguen a Venezuela tendrán que pagar el combustible que requieran en petros. Maduro aseguró que la medida se aplicará de “manera inmediata”. El director de Ecoanalítica recordó que en el pasado las líneas aéreas manifestaron que no pueden operar con ese mecanismo y mucho menos American Airlines, precisamente por ser una compañía estadounidense.

En marzo pasado el presidente Donald Trump firmó una orden en la que prohíbe transacciones de ciudadanos estadounidenses y dentro del país norteamericano con toda moneda digital que haya sido emitida por, para o en nombre del gobierno de Venezuela a partir del 9 de enero de 2018.

Oliveros señaló que el Ejecutivo trata de hacer que el petro tenga algún tipo de liquidez al querer obligar a las empresas a pagar con la moneda digital. No cree que el petro despierte la demanda y el interés en la comunidad internacional que el gobierno espera para generar dólares suficientes. “Ha debido resolver sus problemas de deudas para luego venderse como un emisor de títulos que dé confianza, y eso no es lo que refleja la realidad actual de Venezuela”, agregó.


Compra del criptoactivo

– La compra del petro se realiza en la página www.elpetro.gob.ve

– El usuario debe registrarse en la Tesorería Nacional de Criptoactivos o en el Exchange.

– El pago debe hacerse en divisas como el yuan, el rublo ruso, euros y rupias; o en criptoactivos como el bitcoin. A partir del 5 de noviembre se podrán adquirir petros en bolívares.

– El comprador debe registrarse y posteriormente descargar su wallet (billetera).

– La Tesorería o el Exchange verifica el pago y luego se envía la cantidad de petros adquiridos al wallet.

Con información de El Nacional