En el primer semestre de 2021, el promedio mensual de casos procesados por este ilícito subió 26% con respecto al mismo lapso de 2020, de acuerdo con cifras conocidas extraoficialmente.

Ahora, no solo envían mensajes amenazantes a los ganaderos, agroindustriales y propietarios de grandes enclaves productivos. También comenzaron a ser victimizados los médicos y otros profesionales independientes, no necesariamente adscritos a una gran corporación.

Junto a esto, la extorsión se ha extendido nuevamente por casi toda la zona norte y central del país. Anteriormente, la mayoría de los casos se restringía al occidente, con Zulia a la cabeza.