Esta semana se llevó a cabo la 73° Asamblea Anual de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, en la cual fue electo como nuevo presidente de este período el empresario Carlos Larrazábal, quien comentó que en la sesión del encuentro “tuvimos hasta 300 delegados, e incluso hasta 100 periodistas entre nacionales e internacionales”.
Agregó que “lo que nos llenó de fortaleza, es el personal de Fedecámaras comprometido, trabajando hasta la madrugada (…) para seguir en la mañana”, un equipo formado por la Licenciada Yubirí Quintero, que estuvo arduamente monitoreando y registrando el encuentro.
En torno a la crisis que está viviendo el sector empresarial, en sus distintos gremios, se visualiza el modelo que intenta imponer el Estado por medio de una Constituyente «cuando se propone un modelo comunal, vemos el modelo soviét, el modelo de la unión soviética (…) comunismo con palabras mayúsculas«, expresó el presidente de Fedecámaras Carlos Larrazábal.
Adicionalmente comentó qué, «nosotros necesitamos lo contrario. En vez de ir al modernismo, vamos al atraso de la historia«, eso es lo que se intenta imponer con la Constituyente Comunal.
«El que no vaya a la Constituyente, no tendrá una bolsa de comida (…) no puede ser que al venezolano le estén restringiendo sus derechos”, dijo el empresario, mientras hacia referencia al plan de la patria, el cual especifica cuáles acciones se podrían llevar a cabo en el país de imponerse el estado comunal, en vez de una democracia. Especificó, además, que en la cuarta república no faltaba la bombona de gas, a todo el mundo le llegaba e incluso a precios accesibles.
En encuestas que maneja Fedecámaras, por medio de CEDICE, “la empresa privada tiene una aprobación de más del 90% (…) cuando vas a un pueblo y haces una encuesta, la gente desea que sus hijos trabajen en esa empresa que es privada, y cuando le preguntas porque no en la otra, dicen que en esa no porque no pagan”. Es parte de la realidad que se vive actualmente; muchas de las empresas que han sido expropiadas por el Gobierno, hoy o tienen una baja en su producción, o están paralizadas.
En cuanto a la consulta popular convocada por la mesa de la unidad, y otros sectores, fue evidente que no hizo falta una maquinaria electoral, ni un plan república; incluso «me tocó votar en la Avenida Soublette (…) y la motivación de la gente, era muy positiva«.
«Estamos entrando en un radicalismo del que no paró, es culpable, es un pecador (…) hay empresas del sector público que no se pueden parar«, como hospitales, bancos, y otros servicios que son fundamentales en la sociedad. Larrazábal, indicó que «es preocupante que se critique, el que un sector no se haya paralizado«.
La dirigencia opositora debe tener cuidado con las actividades que convoca, ya que la permanencia de un paro se ha discutido mucho entre los distintos sectores; «los venezolanos no tienen capacidad de alimentos en su casa (…) más del 50% está desempleado (…) la gente come con la ganancia diaria«.
En cuanto a la información que se maneja diariamente, muchos de los mensajes suelen ser delicados por lo difícil de comprobar su veracidad «mi recomendación es: hay que tener mucho cuidado al retuitiar lo que llega«.
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