José Ricardo Álvarez, presidente de Federación de Asociación de Cañicultores de Venezuela (Fesoca), manifestó que la realidad del sector de caña de azúcar no es diferente a la realidad de los demás productores del país, “las cifras de consumo de azúcar implican que un 80% de lo que se consume es importado y solo un 20% de este consumo es de producción nacional”.
Señaló que el sector mantiene constantes reuniones con funcionarios del poder ejecutivo nacional, “siempre la interrogante es ¿por qué mantener los precios regulados cuando se tiene una hiperinflación como la que vive el país?”. Destacó que la última vez que se hizo una revisión de precios «fue el 15 de febrero, cuando tuvimos un precio decente pero es imposible porque los costos de producción de este rubro aumentaron«.
El presidente de la Fesoca, aseguró que «es imposible colocar una regulación de precios con esta hiperinflación que nos está ahorcando (…) cuando la gente sale a comprar un repuesto, se consigue con los precios que no podemos adquirir«.
Indicó, que si el gobierno nacional no toma medidas en cuanto a las dificultades que enfrenta el sector, es posible que la próxima zafra sea la última que se tenga en Venezuela. “Esto, debido a que tan solo contamos con unas 5 centrales azucareras que se están quedando sin capital humano, sin insumos y sin maquinaria. Debemos tomar en cuenta que la empresa privada no es impulsor de una guerra económica, el empresariado trata de mantener la economía y la productividad del país”.
«El sector azucarero, a esta hora, a dos meses de haber terminado la zafra, indica que no es posible el retorno del crédito«, aseveró el gremialista, al referirse a los préstamos que obtienen los cañicultores para poder adquirir los insumos y semillas necesarias para la producción de azúcar.
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