El Presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, rechaza contundentemente que de nuevo se esté tratando de politizar una situación que es responsabilidad exclusivamente del Gobierno, indicó que la movilización de este jueves hacia la organización de gremios empresariales de Venezuela es un accionar político, no es individual «en vez de venir para Fedecámaras, vayan a Miraflores que ahí es donde están los problemas».
Reiteró que tras la investigación solicitada ante la OIT, la actividad no era conveniente. «El Gobierno argumenta que es una iniciativa de sectores, pero es una iniciativa que está siendo apoyada por el PSUV es lo mismo que el estado, sería ingenuo pensarlo, cuando sucede lo de Lara y ese mismo día se aprueba en una reunión del PSUV semanal, una marcha, se ve que está orquestado, se quiere crear una matriz de opinión donde la culpa de los problemas de nuevo es la empresa privada».
El también economista aseguró que hace 90 días Fedecámaras anunció que las medidas económicas eran incompletas y que las mismas no acabarían con la hiperinflación , informó que la caída del PIB va a superar el 15% al cierre del mes de diciembre y origina una caída acumulada en los últimos 4 años del 55% de la economía, «eso significa que la economía se ha reducido a la mitad, y eso lamentablemente hace que muchas empresas trabajen ahorita a 20% de la capacidad instalada».
Le hizo un llamado al Gobierno a reconocer los errores y rectificar, porque a pesar de que tuvieron buenas intenciones en los anuncios iniciales, como incluir la importancia de controlar el déficit fiscal, que no se siga emitiendo dinero inorgánico y la ejecución de políticas cambiarias flexibles, «el modelo está mal estructurado y está teniendo sus consecuencias, estamos igual o peor de lo que estábamos en el mes de agosto, exigimos que nos dejen trabajar, que dejen de buscar culpables».
Precios Acordados
Carlos Larrazábal reiteró que los precios acordados nunca fueron acordados con el sector, «fueron impuestos y 90 días después los precios no han sido revisados con las empresas».
Después del ajuste de precios sin consultar, se le suma el accionar de las gobernaciones y alcaldías de retener la producción de carne en los estados de origen, para que el producto no sea distribuido a los mercados, situación que pone en jaque a los productores. «Si retienes entre el 30% a 60% de la producción a BsS 45 el kilo, con eso no pagas ni las vacunas que debe recibir el ganado (…) al final del día origina escasez».
A juicio del presidente de Fedecámaras, la única forma de tener precios estables es que haya competencias, abundancia de producción que se traduzca en diferentes opciones de productos. «Cuando los países solventan los problemas de hiperinflación deben estar acompañados con programas de financiamiento externo que permitan reequilibrar las cuentas».
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