El día de ayer se realizaron las elecciones de gobernadores que terminaron con un resultado favorecedor para el gobierno de Nicolás Maduro, que se adjudicó 17 de las 23 gobernaciones, de acuerdo a lo anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Mientras que la oposición venezolana decidió no reconocer los resultados, calificando de “fraude» el proceso electoral.
El analista político y experto electoral, Aníbal Sánchez, indicó que este proceso contó con características de un plebiscito, debido a la medición de dos bloques: el oficialista y el opositor. Además, destacó que el resultado que dio ganador al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) con un 55% equivalente a 5.750.912 de electores, con el 94,66% de las transmisiones; no coincide con la lectura que dan las empresas que realizan las mediciones de la gestión, quienes aseguraban que esta cuenta con 90% de rechazo.
La participación promedio a nivel nacional fue de 61,14 %, pero la repartición de los votantes no fue lineal, los centros con mayor padrón electoral eran donde participaron más los de tendencia chavista “aparentemente aquí se tragó la abstención la oposición”, expresó. Entre algunas irregularidades señaló lo tardía y atropellada de la convocatoria y la oferta engañosa en el tarjetón electoral que tenía alrededor de 45 nombres de candidatos que habían renunciado. Sumado a esto los mensajes transmitidos desde órganos oficiales y las reubicaciones de los centros electorales a 24 horas del proceso.
Oposición vs proceso electoral
Para Sánchez la oposición sigue preparando su batería de mensaje sin tener un proyecto; sin llegar al pueblo, falto de roce social y maquinaria.
Este es un sistema confiable pero los operadores no lo son, este sistema venezolano deja muchos factores a discrecionalidad del directorio, “un proceso que fue tan viciado en su desarrollo uno no puede darle todavía reconocimiento”.
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