De acuerdo con el monitoreo realizado por la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (SVPP) Filial Nueva Esparta, existen en la entidad aproximadamente 30 niños VIH positivos en control que en este año han padecido la crisis humanitaria en su mayor expresión por la persistente ausencia de fármacos para cumplir sus tratamientos.
Germán Rojas Loyola, directivo nacional de esa institución, expresó que desde el momento que a una madre se le hace el diagnóstico en el embarazo, al bebé no nacido se le comienzan a vulnerar sus derechos al contar solamente con una atención prenatal de riesgo que no dispone de todos los recursos humanos e interdisciplinarios necesarios.
Explicó que eso queda en evidencia con las fallas en el suministro de medicación antirretroviral y de laboratorio para el seguimiento, que permita disminuir al mínimo el porcentaje de transmisión vertical, como ocurre en países que cumplen con sus programas de salud.
Acotó que en el momento del parto, la madre debe contar con medicamentos antirretrovirales y estar ya incluida en un programa gubernamental, el cual le pueda suministrar fórmulas lácteas.
“Para estas madres, la lactancia materna está contraindicada dentro de los protocolos establecidos en nuestro país para madres VIH positivo”, recalcó.
Rojas Loyola indicó que el recién nacido también requiere recibir sus medicamentos antirretrovirales y, en el lapso de sus controles, la realización de estudios de laboratorio de diagnóstico y contaje CD4 que le permita al infectólogo pediatra tomar decisiones para su tratamiento.
Deploró que durante casi todo este año, en la entidad insular no se realizaron estas pruebas de laboratorio, las cuales se reiniciaron hace apenas un mes con una gran incertidumbre para 2018.
El vocero gremial ratificó que existen muy pocos medicamentos y los que hay no disponen de presentaciones pediátricas en suspensión como Lamivudina; por lo que hay que calcular y administrar tabletas de adultos a los niños.
Dijo que hay pacientes que pudieran hacer resistencia al medicamento y necesitan Zadovudina, Lopinavir o Ritonavir que tampoco están disponibles. “Este problema de resistencia es más grave en la población adulta VIH positivo”.
MinSalud indiferente
El representante de la SVPP resaltó que algunas ONG locales han realizado grandes esfuerzos para canalizar ayudas para esas madres y sus niños VIH positivos, pero sin duda que la responsabilidad para la solución corresponde al Ministerio de Salud, el cual tiene la obligación como ente rector de salud en el país.
Rojas Loyola enfatizó que el drama se hace más evidente cuando las madres son adolescentes VIH positivos, por lo que considera de suma importancia que los jóvenes mantengan una conducta sexual responsable.
Para ello, los padres deben conversar con sus hijos de una forma clara y sin prejuicios, ya que está demostrado que los progenitores que dialogan o buscan, junto a sus hijos, la información clara y veraz, postergan por más tiempo su primera relación sexual y usan la protección que les evitará un embarazo no deseado o una infección de transmisión sexual.
Proyecto
Anunció que tienen en proyecto ofrecer a partir del próximo año una Consulta Diferenciada para Adolescentes en el hospital Luis Ortega de Porlamar. “Esperamos contar con el apoyo del Gobernador y los futuros alcaldes para seguir en esta labor tan necesaria en nuestro estado Nueva Esparta”, remarcó Rojas Loyola.
Créditos: El Sol De Margarita
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