León XIV, el nuevo líder de la Iglesia católica

Foto, tomada y distribuida el 7 de mayo de 2025 por The Vatican Media, muestra al recién elegido papa León XIV, Robert Prevost, dirigiéndose a la multitud desde el balcón central de la Basílica de San Pedro por primera vez, tras la clausura del cónclave por parte de los cardenales. Foto: VATICAN MEDIA / AFP

El papa León XIV, conocido anteriormente como Robert Francis Prevost, inició este jueves su pontificado con una fumata blanca histórica que lo llevó a la silla de San Pedro, sucediendo al fallecido Francisco.

Con trayectoria marcada por su formación canónica y compromiso pastoral que abarca desde las selvas peruanas hasta la Curia Romana, es un líder que lleva consigo un bagaje de experiencia tanto en los desafíos locales como globales de la Iglesia. Así lo destaca The Pillar, sitio web católico estadounidense de noticias y periodismo de investigación.

Un inicio en Chicago y un llamado al sacerdocio

Robert Prevost nació en Chicago en 1956, en el seno de una familia católica. Su madre, Mildred Martínez, de raíces españolas, era una cocinera que daba refugio a sacerdotes en su hogar, y su padre, Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, era catequista.

La presencia constante del clero en su vida y el ejemplo de su padre inspiraron al joven Robert a considerar el sacerdocio desde temprana edad. En su juventud sirvió como monaguillo y asistió a la escuela parroquial, experiencias que cimentaron su vocación religiosa.

Debió escoger entre convertirse en sacerdote diocesano o ingresar a una orden religiosa. Optó por los Agustinos, orden que valoraba la unidad y la comunión, principios que seguían las enseñanzas de san Agustín de Hipona. The Pillar destacó que esta elección marcó no solo su camino hacia la ordenación sacerdotal, sino también su dedicación a los valores de la comunidad y el servicio.

Vocación agustiniana y compromiso global

Prevost fue ordenado sacerdote en 1982 en Roma, en ceremonia presidida por el arzobispo Jean Jadot, destacado líder vaticano. Tras su ordenación, se trasladó a Perú para colaborar con la Prelatura Territorial de Chulucanas, trabajo pastoral que lo llevaría a recorrer los vastos territorios del país: la selva, la sierra y la costa.

A lo largo de una década, consolidó su amor por Perú y se naturalizó ciudadano peruano. Durante su tiempo en el país desempeñó múltiples papeles en la comunidad agustiniana: prior de comunidad, director de formación, maestro de profesos y vicario judicial.

La feligresía en la Plaza San Pedro. Foto: Jeff Pacoud / AFP

En 1999 asumió el cargo de prior provincial de los Agustinos del Medio Oeste, y un año después lo nombraron prior general de la Orden Agustiniana a nivel mundial, cargo que ocupó dos mandatos consecutivos. En este período, trabajó en la reestructuración de la orden, enfrentando desafíos internos y externos mientras mantenía la cohesión entre las comunidades agustinas.

Lo acusaron de no investigar presunto abuso sexual

Su trabajo en Perú y en la Orden Agustiniana le valió una creciente reputación en la Iglesia. En 2014, el papa Francisco lo designó administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo en el noroeste de Perú, y en 2015 lo nombró obispo.

A pesar de algunas controversias durante su tiempo en Chiclayo, especialmente con relación a la gestión de acusaciones de no abrir una investigación por presunto abuso sexual contra dos sacerdotes, Prevost siguió su labor pastoral y en la promoción de una Iglesia cercana a las necesidades de las comunidades más desfavorecidas.

Papa León XIV, el nuevo líder de la Iglesia Católica

El papa León XIV. Foto: Alberto Pizzoli / AFP

En 2020, Francisco lo designó miembro del Dicasterio para los Obispos, y en 2023 lo nombraron prefecto de ese dicasterio, convirtiéndose en uno de los principales responsables de la selección de obispos a nivel global. Su trabajo en esta área le permitió conocer de cerca los retos y las tensiones en la Iglesia, especialmente en la relación entre el Vaticano y las diócesis locales.

Su elección como Papa y el inicio de un nuevo pontificado

La elección de Robert Prevost como papa León XIV fue el resultado de un proceso de discernimiento en el que se destacó su capacidad para liderar en tiempos de incertidumbre, su cercanía con los fieles y su compromiso con los ideales del papa Francisco. Tras la fumata blanca, el nuevo pontífice hizo su primera aparición en el balcón de la basílica de San Pedro y recibió una ovación de miles de fieles congregados en la plaza.

El papa León XIV hereda una Iglesia marcada por los retos del mundo moderno. Foto: Filippo Monteforte / AFP

Su primer gesto oficial como Papa fue la misa solemne de inicio de pontificado, durante la cual recibió el palio y el anillo del Pescador, símbolos de su autoridad como sucesor de San Pedro.

El papa León XIV hereda una Iglesia marcada por los retos del mundo moderno: la crisis de los abusos, la polarización social y las tensiones en el clero. Sin embargo, su enfoque pastoral, siempre inclusivo y cercano a la gente, promete un papado basado en la cercanía y la unidad.

En sus primeros días en el cargo se espera que tome decisiones clave sobre la renovación de la Curia Romana, además de enfocarse en el fortalecimiento de la relación entre la Iglesia y las comunidades marginadas.

León XIV, a los 69 años de edad, tiene por delante una tarea monumental: guiar a la Iglesia católica en un mundo cada vez más complejo y desafiante. Pero aquellos que lo conocen elogian su capacidad para escuchar, su humildad y su profundo amor por el servicio, cualidades que destacarán en su pontificado, señaló EFE.