Lecciones de un pingüino, cine sencillo que conmueve

Una de las mejores películas en la cartelera de este año trata sobre un profesor en desdicha cuya vida cambia por ayudar a un animal a sobrevivir.

Caracas. Tom es un profesor británico empapado de cinismo y desilusión. La pérdida de un ser querido lo mantiene distante de cualquier vestigio de entusiasmo. Son los años setenta y acepta ir a Argentina para dar clases en un instituto privado, pero ahí tampoco encontrará ese furor que permita que la vida sea otra.

Más bien, los jóvenes a los que educa no parecen tener mayor salvación, entre el relajo y el desinterés. Así que Tom no se preocupa más de lo necesario. Además, está en un país convulso, en el que los militares dominan con vehemencia la vida de los ciudadanos.

Lecciones de un pingüino es la más reciente película de Peter Cattaneo, quien dirigió en los noventa The Full Monty. Protagonizada por Steve Coogan el largometraje se adentra en la personalidad de este profesor desencantado, quien decido cruzar el río hacia Uruguay por unos días. Y en un acto de galantería se convierte en el salvador de un pingüino que estaba a punto de morir por un derrame de petróleo.

Atrapado en la orilla por la viscosidad negra, Tom se lleva al animal a su habitación para limpiarlo junto con su conquista de la noche, pero al final no hay romance y el ave se queda con él, muy a su pesar. Si apenas soporta a sus alumnos, menos cabida tendrá en su vida una criatura que no promete nada más que exigencias de supervivencia.

Aun así, el protagonista de esta historia poco a poco se encariña con el animal,  que se convierte en un elemento de salvación a la sombra en la que había decidido permanecer este profesor. 

Lecciones de un pingüino tiene como guionista a Jeff Pope, responsable también de otra película basada en hechos reales: Philomena, estrenada en 2013; una historia similar sobre búsquedas; solo que en la obra de hace una década se trata de hallar a una hijo y hacer justicia, mientras que en la más reciente se trata de un camino íntimo para recobrar el sentido de la vida.

Entonces, el hombre que rescata a un pingüino de la voracidad del petróleo, termina encontrando la salvación en un ave que, con su mera existencia, remueve los cimientos de una persona que parecía inquebrantable.

Y es que el rol de cuidador se expresa no solo en la manutención del animal, sino en sus esfuerzos para que no lo descubran por el director del colegio en el que trabaja, así como por otros trabajadores. Pero paulatinamente van cediendo los muros, y el pingüino se convierte en un habitante más, un elemento de sosiego en una sociedad convulsa por los desmanes de las autoridades del país.

Lecciones de un pingüino
Lecciones de un pingüino está ambientada en en el régimen militar de Argentina en los setenta

Basado en la autobiografía de Jeff Pope, el guion está estructurado de una manera que va quitando capas a su personajes, a la vez que supera traumas y se envalentona a otros propósitos 

Y es ahí dónde está el poder de Lecciones de un pinguino, en la simpleza de su propuesta, pero no así en los sentimientos que toca, porque se trata de la cotidianidad de cualquier humano en desgracia, y cómo la misma simpleza de un cambio en la rutina puede ser suficiente para cambiar visiones del mundo. 

Tanto el director como el guionista le rinden honor a esos elementos, para así amalgamar una serie de sentimientos de fácil conexión con una audiencia que sabe de pérdidas y viajes después de la cueva. 

Hablamos de una de las mejores películas estrenadas este año en la cartelera venezolana. Con unas actuaciones que no buscan exacerbar, sino tenuemente caminar junto con sus personajes para llegar al clímax justo de unión en lo que parecía lejano. 

CRONICA UNO