El fin del año 2025 está a solo 3 meses y no se observan cambios significativos en materia monetaria, cambiaria, fiscal y comercial. La política monetaria del Banco Central de Venezuela (BCV) continúa con signo restrictivo al mantener un encaje legal del 73%, ocasionando una menor disposición de bolívares para generar préstamos.
En materia cambiaria, a la fecha se han registrado 55 intervenciones de divisas en el sistema financiero nacional, sin que esto necesariamente se transforme en mayor estabilidad del tipo de cambio; de igual forma, las empresas e industrias reportan una mayor presión fiscal por la vía de impuestos, tasas, contribuciones y multas. Finalmente, si bien el sector comercio y los servicios han experimentado cierta recuperación, todavía faltan medidas para lograr mayor producción y distribución de bienes y servicios nacionales.
Dentro de todo este escenario, el mercado de medios de pago no deja de mostrar sus bondades, las cuales van desde la incorporación de tecnología NFC a la ya existente C2P, pago móvil, tarjetas de crédito TDC, tarjetas de débito TDB y transferencias interbancarias.
En este mismo orden de ideas, se suman las billeteras virtuales de criptomonedas de las casas de cambio permisadas por la SUNACRIP (Crixto y Kontigo), que junto con Binance, lideran la oferta, distribución y uso de los criptoactivos estables tales como: USDT, USDC, BUSD y DAI, tan buscados por personas naturales y jurídicas para suplir la exigua oferta de divisas oficiales, así como para realizar pagos transfronterizos y fungir como reserva de valor en un entorno inflacionario creciente. Es acá cuando la tecnología se convierte en un crucial habilitador para las personas con sus hechos económicos.
Econ. Aarón Olmos / Programa Economía Digital
Escucha el audio completo haciendo clic aquí:
También puedes leer: Nuevos modelos de negocio digital vía plataformas de juegos, streaming y generación de contenido