Manufactura venezolana creció 5,2 % en el tercer trimestre de 2025
De conformidad con el análisis, los industriales indicaron que los principales factores que impactaron la producción nacional fueron la brecha cambiaria y los excesivos tributos fiscales y parafiscales
Los datos que arroja el Sistema de Información Estadística de Conindustria (SIEC), obtenidos de los industriales, a través de la Encuesta de Coyuntura Industrial del III trimestre de 2025 (ECI-III 25), indican que la producción industrial privada creció 5,2 % al compararlo con el mismo período de 2024, lo que refleja el crecimiento de la manufactura nacional.
Las cifras también demuestran que el volumen de la producción en el tercer trimestre fue de 4,3%, en julio, -0,3% en agosto, y 12,1% en septiembre.
Tito López, presidente de Conindustria, informó que el 37% de las empresas manufactureras privadas estiman que su producción subirá de cara al próximo trimestre. Asimismo, señaló que el índice de confianza se situó en 11,6 % manteniéndose en terreno positivo.
Recordó López que tal como se ha venido indicando en reportes anteriores, la industria manufacturera cuenta con la infraestructura instalada la cual, si bien viene subiendo su utilización, aún está muy lejos de operar en condiciones óptimas. Cuando se indaga sobre los problemas más importantes que afectan a la industria, de un abanico de 25 problemáticas, los industriales deben escoger los cinco en orden de importancia que consideran los más apremiantes.
De conformidad con el análisis de los datos, los principales factores que impactan a la producción de la manufactura privada son, en primer lugar, el diferencial cambiario (76%), el entorno macroeconómico (74%), seguido de la falta de disponibilidad de divisas (73%). También, destacan, los excesivos tributos fiscales y parafiscales (68%), en cuarto lugar; de quinto la falta de financiamiento (49%). Mientras en el sexto lugar, destaca la baja demanda nacional (41%).
Del mismo modo, la manufactura alcanzó una capacidad utilizada promedio de 48,9%, aumentando alrededor de dos puntos en comparación al trimestre anterior. El SIEC también mostró la capacidad utilizada por tamaño de empresa, destacándose que las grandes usan el 50,5%, las medianas el 38,7% y las pequeñas solo el 29,4%.
La variación anualizada del índice de volumen de producción en la pequeña industria fue de 2,1%, mientras el de la mediana fue de 2%, y la gran industria en 4,8%.
“Este incremento en la producción de 5,2% es una señal alentadora de que la industria venezolana mantiene su capacidad de respuesta, incluso en condiciones adversas. No obstante, debemos entender que este crecimiento es frágil y depende de la superación de los factores restrictivos que siguen afectando al sector.”, destacó Tito López.
La industria continúa por debajo de su potencial real
El presidente de Conindustria reiteró que el crecimiento no debe ser solo apreciable entre trimestres. En un tono reflexivo, recordó que desde el primer trimestre de 2014 Venezuela no registraba una capacidad utilizada cercana al 49 %, como la alcanzada en este III Trimestre de 2025.
“Es importante entender que el país de 2014 no es el país de 2025. Hoy, los industriales operan en condiciones mucho más adversas: con fallas estructurales en el financiamiento, presión tributaria, y una demanda interna deprimida. Y aun así, con su propio músculo económico, han logrado repuntar la capacidad instalada. Esto no es casualidad, es resiliencia productiva”, expresó Tito López.
En ese sentido, insistió en el llamado a la acción para que el Estado active las propuestas de políticas públicas que Conindustria ha elevado desde su Congreso 2024. “Si esas propuestas se materializaran, la industria venezolana podría elevar la productividad de la manufactura nacional a niveles no vistos en la historia reciente. No estamos hablando de una recuperación parcial, sino de una transformación estructural que impulse el crecimiento económico sostenido del país”, concluyó.
Recordó que el crecimiento solo es posible bajo un mercado interno dinámico que tenga las condiciones idóneas para invertir.
“La industria venezolana sigue trabajando por debajo de su potencial. La baja demanda nacional y la falta de financiamiento limitan la posibilidad de elevar la capacidad instalada. Sin un mercado interno dinámico y políticas que incentiven la inversión, será difícil sostener el crecimiento observado”, explicó López.
Los sectores industriales que mostraron buen desempeño durante este trimestre fueron: farmacéutico (29,8%), madera y papel (20,6%), autopartes (15,3%), alimentos (3,0%), plástico y caucho (2,6%) y químico (1,3%).
En contraste, entre los sectores con desempeño negativo destacan maquinaria, equipo eléctrico y óptica (-23,7%). Mientras que, fundición, metal y productos metálicos (-15,1%), no metálicos (-7,9%), bebidas (-5,2%), textil y calzado (-2,9%).
“La industria venezolana está demostrando resiliencia y capacidad de adaptación. Sin embargo, necesitamos un marco institucional que respalde la producción nacional, incentive el consumo interno y garantice condiciones de competitividad. Solo así podremos transformar este repunte coyuntural en un verdadero proceso de recuperación sostenida”, indicó López.
Diferencial cambiario e inflación: un freno persistente
El desplazamiento del tipo de cambio y la inflación, reflejados en las láminas del estudio, confirman que la volatilidad cambiaria sigue erosionando la capacidad de planificación de las empresas y encarece los costos de producción.
“El diferencial cambiario y la inflación son dos caras de la misma moneda. Mientras no haya estabilidad, la industria seguirá enfrentando incertidumbre en sus costos y precios. Esta es una demanda constante que hemos elevado desde nuestro Congreso 2024 y que reiteramos al Ejecutivo y a todas sus instancias asociadas: necesitamos políticas públicas que garanticen estabilidad macroeconómica y confianza en el mercado”, destacó López.
Expectativas Industriales al cierre de 2025
Por su parte, las grandes empresas de la manufactura estiman que su crecimiento en la producción puede alcanzar el 10,6%.
En el caso de la mediana consideran que puedan lograr un crecimiento del 2,2 %, por su lado las pequeñas empresas tienen expectativas de caída del 1,5% en 2025. Es importante destacar que, para los industriales venezolanos, el promedio de crecimiento en 2025, se estima sea del 5,6%.
Inversión empresarial: señales de confianza
El estudio revela que 86 % de las empresas realizaron inversiones en el tercer trimestre de 2025, principalmente en maquinaria, equipos y sistemas (91 %), así como en inventarios y mantenimiento de edificaciones. Este dato confirma que, pese a las dificultades, existe una apuesta empresarial por sostener y modernizar la producción.
“La inversión en equipos y sistemas es una muestra de confianza en el futuro de la industria. Los empresarios están conscientes de que sin renovación tecnológica no habrá competitividad. Sin embargo, necesitamos un entorno macroeconómico más estable que permita que estas inversiones se traduzcan en mayor productividad y empleo”, subrayó López.
Alianza institucional: industria y Estado por el crecimiento de Venezuela
El cierre de la Encuesta de Coyuntura Industrial del III Trimestre 2025 no solo refleja cifras y tendencias, sino también la disposición del sector privado de trabajar de manera articulada con el Estado. En los últimos meses, Conindustria ha participado en la instalación de mesas técnicas con el Ministerio de Comercio Exterior, Comercio Nacional, Sencamer, Sundde y otros entes adscritos, espacios que buscan generar consensos y soluciones prácticas para los desafíos de la manufactura nacional.
“El sector industrial privado es proclive al trabajo mancomunado con el Estado. La instalación de mesas técnicas reafirma nuestra buena disposición de trabajar juntos por el único propósito real: el crecimiento económico de nuestro país, Venezuela, y en pro del bienestar de sus ciudadanos”, dijo López.
NOTA DE PRENSA














