El sistema de “administración de cargas” o los racionamientos eléctricos en lenguaje común, en los estados Táchira, Mérida, Portuguesa, Barinas, Trujillo y Apure está golpeando fuertemente al sector productivo de estas regiones del país, el cual, además de los problemas de la falta de insumos e inversión para la producción agrícola y pecuaria, deben ahora enfrentar los esquemas de racionamiento que por más de 15 horas diarias, dejan sin electricidad a estas importantes regiones del país.
Vito Vinceslao, primer vicepresidente de Consecomercio, señaló que además del impacto en los sectores agropecuarios e industriales de estos estados, otro de los sectores que ha visto comprometido su funcionamiento es el sector del comercio. ”Comenzamos a sentir el duro golpe en la merma de la producción, en la prestación de los servicios en los establecimientos y comercios donde cada vez que se les cae el tendido se ven obligados a cerrar sus puertas. Esto trae como consecuencia que mermen las ventas y comiencen a descapitalizarse”, sostuvo.
También hizo referencia a otro de los problemas que trae la falta de electricidad: la inseguridad. Denunció un incremento en los hechos delictivos no sólo en los comercios donde tienen una ocurrencia diaria sino en fincas y granjas. ”El problema es tan grave que hace unos días agricultores y ganaderos fueron víctimas del hampa , unas fincas fueron atracadas y robadas, y los ladrones se llevaron hasta caballos y utensilios del trabajo”, expresó.
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