Economistas y expertos aseguran que ante el impacto que ha tenido el COVID-19 a nivel mundial, las economías emergentes y las que están en desarrollo no se reabrirán ni activarán a corto plazo.
Afirman que ni el mercado ni los inversionistas se ven optimistas frente a una próxima recuperación de la economía en los siguientes meses del año. Y sin duda, todo ello ha traído graves consecuencia a uno de los sectores más predominante en el mundo, es decir, al petrolero, el cual ha tenido una caída bastante resaltante en la historia, con las primeras cotizaciones en negativo y precios bajos que al parecer se van a mantener así por mucho tiempo.
Asimismo, explican que los contratos a futuros del petróleo son decepcionantes, al igual que el recorte de la producción que propuso la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El plan estratégico de recuperar la economía de E.E.U.U. en tres partes no podrá funcionar
El precio del barril del West Texas Intermediate (WTI) para mayo, no en vano, perdió por completo su valor.
Llegó la era de los precios extremadamente bajos, con una cotización desfavorable
Cerró en -37,63 dólares por barril en los contratos con vencimiento para mayo y ese número negativo solo se traduce en otro pésimo indicador para la economía de Venezuela.
El Ministerio del Petróleo anunció el viernes pasado que el petróleo venezolano promedió 13,03 dólares por barril. Y esta semana se espera que dicha cotización venezolana caiga aún más ante la crisis.
¿Qué tan bajo caerá el precio del barril venezolano? Eso es muy difícil de proyectar en un mercado tan volátil, pero lo que sí es cierto es que aquella meta anunciada por el equipo del chavismo de que Pdvsa volvería a una producción de 1.000.000 de barriles diarios durante este año luce, cada vez, más complicada.
La factura petrolera venezolana no da para nada
El economista y especializado en el mercado petrolero Hermes Pérez, explicó que “esto es un evento inédito en la historia de mercados de cualquier activo financiero.
Pero si lo vemos desde la perspectiva para Venezuela, entonces hay que tener en cuenta que la factura petrolera no da para nada, porque se produce a pérdida.
A una fuerte pérdida. «No podemos contar con eso, ni para importar gasolina ni para ninguna otra cosa”.
Del mismo modo, el analista de mercado de energías, Alberto Cárdenas indicó que “el precio del barril venezolano no es el precio negativo, pero ahora es un precio de un dígito.
A este bajo precio también hay que sumarle los problemas de entrega y distribución que tiene Pdvsa, entonces aquí tienen que verse medidas económicas fuertes. Es probable que esto lleve al ajuste de los precios de la gasolina a precios internacionales”.
El petróleo venezolano que llegó a liderar en la economía siglos atrás, actualmente es un recurso nada eficaz y que nadie quiere en los mercados internacionales y que se cotiza en precios ultrabajos.
La crisis que hoy vive Venezuela no podrá cambiar en los próximos 30 días y los inversionistas están dejando de insistir o sobrevivir.
“Es una crisis inédita, porque había una guerra comercial entre Arabia Saudita y Rusia, un exceso de oferta y un parón económico ocasionado por el coronavirus»
«En toda la historia nunca hubo un colapso del petróleo como éste y tenemos que prepararnos para ver estos precios ultrabajos de la cotización internacional por debajo de los 20 dólares, al menos hasta finales de este 2020”, advirtió Cárdenas.
Páez a su vez argumentó que “veníamos de una desaceleración de la demanda de petróleo y solo se hizo más aguda a raíz de la pandemia«
«El recorte anunciado por la Opep no tuvo ningún efecto y ahora cuando los depósitos de almacenamiento de petróleo ya andan llegando a su tope es cuando vemos la gota que derrama el vaso”.
Con información inicial de : Efecto Cocuyo.
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