El financiamiento central de la empresa Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) se situó en 21.500 millones de dólares a finales del mes der abril del año en curso, lo que representa un ascenso para la deuda de este por parte del Banco Central de Venezuela (BVC).
Según el economista, José Guerra, esto resultó ser una de las consecuencias de la caída de la producción petrolera en el país y la reducción de sus exportaciones, aunado a la disminución de los precios por barril.
Señaló que la recaudación tributaria que encabeza el Seniat también se ha derrumbado por la pandemia y el descontrol de la economía venezolana.
“El único mecanismo que tiene el gobierno de financiarse es imprimiendo dinero, es decir, que PDVSA emita un pagaré, el cual sea comprado por el Banco Central, mismo que también emita dinero para PDVSA y esta se lo pase al gobierno para que el gobierno entonces pague bonos, nóminas entre otras cosas”, expresó.
Guerra sostuvo que todo esto ha originado una importante caída de las ventas del sector comercial, por lo tanto no se están cobrando impuestos, además de que la emisión monetaria que está realizando el BCV no tiene respaldo, lo que aseguró se llama “dinero inorgánico”.
