Desde hace 18 años la fundación Acción Integradora para la Comunidad (Ainco), viene realizando un trabajo social para lograr cambios positivos en cada zona con atención en las necesidades educativas, de salud y recreacionales.
Es por eso que su labor no se paralizado pese a la actual coyuntura, porque han buscado de reinventarse en cuanto al apoyo tecnológico para seguir asistiendo a las comunidades con proyectos e iniciativas comunicacionales.
Desde jornadas médico asistenciales, tutoría en iniciativas de emprendimiento y cursos de mejoramiento personal dirigidos desde los más pequeños hasta adultos, Ainco ha llevado satisfactoriamente sus programas con gran receptividad.
Así lo describió su coordinador, Edgar Leoni, quien fungió a inicios de la organización como jefe civil de la parroquia Caricuao, y que destacó la empatía que han tenido las más de mil familias que logran tener en cada jornada.
«Es satisfactorio ver gente participando, no existe una apatía que pareciera que es el concepto de la sociedad, y no, creo es que la sociedad está huérfana»
La ONG que viene desde 2002 realizando una labor social ha tenido que reinventarse cada año con sus programas para seguir adelante.
Sin embargo, en los últimos dos años con la crisis eléctrica y en el actual, con la pandemia, se ha hecho más difícil llegar a las metas establecidos, de acuerdo con Leoni.
No obstante, el objetivo del trabajo social está intacto en cada uno de los que conforman la organización, porque «de los sectores con los que trabajamos nacen constantemente iniciativas», dijo Leoni.
«Esto no nos detiene sino más bien nos obliga a estar más en contacto con las comunidades para buscar maneras de seguir trabajando»
Una de las parroquias que vio el fruto del trabajo de Ainco por primera vez fue Caricuao, aunque, La vega, Macarao, Santa Rosalía también han contado con el proyecto para formar mejores ciudadanos.
Alianzas y apoyo
La ONG depende 100% de sus alianzas, por ejemplo con grandes universidades como lo son la UCV-Facultad de Odontología, la Santa María-Facultad de Derecho, de ahí que se consigue el recurso humano para hacer realidad los programas.
Respecto a la empresa privada, indicó que pese a que sigue estando golpeada, existe la voluntad, «estamos en constante comunicación con empresas que apuestan al trabajo social».
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