Luiz Izquiel, abogado penalista y profesor de criminología, sostuvo que en Venezuela existen problemas estructurales que son el caldo de cultivo para las mega bandas criminales.
Izquiel destacó que entre los problemas estructurales más significativos de Venezuela se encuentran la pobreza, el hambre y los niños en situación de calle.
El experto destacó que el Ejecutivo Nacional en un momento ofreció amparo a los niños que habitan las calles, sin embargo, a su juicio, cada día hay más menores recogiendo comida en los basureros, así como es evidente la adicción a las drogas y al alcohol entre la juventud venezolana.
“Muchachos niños y jóvenes que nunca estuvieron dentro del sistema escolar o que desertaron de él, hogares desestructurados donde hay un padre ausente, todo eso son problemas sociales, junto con otros, que crean las condiciones sociales para que muchos jóvenes decidan incursionar en la carrera delictiva”
De igual modo, Izquiel subrayó que en Venezuela se tiene un desastre dentro de las policías, quienes han sido penetradas por la corrupción, resaltó además, que el sistema de justicia otorga impunidad a algunos, a lo que se suman las problemáticas de cárceles convertidas en escuelas de delincuentes y un descontrol de armas por parte del estado.
“Los operativos policiales por sí solos no van a acabar con las mega bandas criminales en Venezuela”
Izquiel sostuvo que se debe recordar que hace más de cuatro años el delincuente más buscado del país era alías el Picure (José Antonio Tovar Colina) y también murió, sin embargo, esta situación no mejoró el índice de criminalidad en el estado Guárico.
“Es una noticia positiva cuando un delincuente que encabeza una organización criminal deja de hacerlo, pero no es la solución definitiva porque la solución pasa por los problemas estructurales”
Operativo Guaicaipuro II
Izquiel señaló que la muerte de Carlos Revette significa un alivio. Insistió en que se debe recordar que la pandilla liderada por Carlos Revette, alias el Koki, protagonizó intensos tiroteos en los que algunas personas murieron dentro de sus hogares ubicados en la parroquia el Paraíso y La Vega porque entraban las balas por la ventana.
“Para esa gente que vive en La Vega, Montalbán, el Paraíso, la propia Cota 905 los que no estaban de acuerdo con el Koki, por supuesto, esto significa un alivio”
De igual forma, Izquiel reseñó que en cuanto a la pandilla, la muerte del Koki no significa la desarticulación total de la misma, debido a que se debe recordar que el Koki tiene dos lugartenientes en la zona que de alguna forma compartían el liderazgo de esa organización criminal.
“Alias el Vampi y alias el Garbi, todavía siguen libres, y además son una pandilla que se calculaba que podía tener unos 150 o 200 hombres armados, la mayoría de ellos también están en libertad, están huyendo. Mientras esto siga así existe el peligro de que se reorganicen y se vuelvan a establecer en la Cota 905 o se alíen con otra pandilla como lo estaban haciendo con alías El Conejo (Carlos Enrique Gómez Rodríguez) aparentemente, o se establezcan en otra parte de Caracas o del país”
Por otra parte, Izquiel aseveró que en un país acostumbrado a tantas mentiras oficiales mientras no se muestran fotografías del cadáver de Revette o se muestra algún tipo de evidencia que certifique que realmente murió van a persistir grandes dudas en amplios sectores de la sociedad venezolana que no van a terminar de creer que realmente se finalizó con la vida del delincuente.
“Los cuerpos policiales de Venezuela tienen la capacidad para enfrentar a estas mega bandas criminales, eso se ha demostrado, el asunto es que pareciera que muchas veces no hay la voluntad política para hacerlo”
Escuche más de esta entrevista en el siguiente enlace:
Lea también: Fedecámaras Bolívar pide modificación de Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras
