No será mañana cuando, después de haber desayunado, llamaremos a través de nuestro reloj inteligente a los vehículos autónomos, es decir, sin conductor, para que nos lleve al trabajo junto con pasajeros que compartan con nosotros el mismo trayecto y sus costes. No será tampoco dentro de dos días. Pero la compra de la estadounidense SPLT por parte de Bosch –anunciada esta semana en el Bosch ConnectedWorld, el evento sobre el Internet de las cosas que organiza cada año en Berlín el fabricante alemán de tecnología automotriz, industrial y de la construcción– demuestra que este es el destino al que nos acercamos a pasos agigantados.
La startup, con sede en Detroit (Míchigan) y que Bosch ha adquirido por un importe que las partes han decidido no divulgar, ha desarrollado una plataforma que empresas, universidades o autoridades municipales pueden utilizar para que sus empleados organicen viajes compartidos en trayectos recurrentes desde su casa hasta el centro de trabajo.
Son las firmas y los organismos adheridos los que permiten a sus trabajadores el acceso a este servicio, a través de una aplicación que ya cuenta con 140.000 usuarios entre EE UU, México y Alemania. Y aquí está su principal diferencia con la plataforma BlaBlaLines de BlaBlaCar, que opera también en el nicho de la distancia corta –de momento en París, Reims y Toulouse–, pero que se dirige directamente a los usuarios finales.
¿Cuáles son los objetivos de SPLT? “Menos estrés en hora punta, una reducción del impacto ambiental y un bajo coste”, dijo el presidente del consejo de administración de Bosch, Volkmar Denner.
“Para nosotros la movilidad será automatizada, conectada, electrificada y, además, intermodal, ya que podemos combinar distintos medios de transporte para llevar a cabo el mismo desplazamiento”, añadió, en una conversación con este periódico, el presidente de Bosch España, Javier González, quien destacó también la llegada a Madrid de los escúteres eléctricos compartidos de Coup, una filial de la firma alemana, este verano.
Redes y entorno
Si hoy menos del 1% de los desplazamientos en coche en Europa se efectúa a través de servicios de transporte compartido, en 2030 el 35% de los kilómetros se recorrerá de esta forma, una vez despejadas todas las dudas técnicas y de regulación, según el último informe sobre movilidad realizado por PwC.
Esta evolución irá de la mano de una conectividad de los vehículos cada vez mayor. En poco más de una década, la consultora prevé que en China todos los automóviles estarán conectados, mientras que tanto en el Viejo Continente como en EE UU lo estará el 70%.
El reto no es solo desarrollar la conexión entre los ocupantes y el mundo exterior, trasladando al coche las funciones que ya tienen sus smartphones, sino establecer también la conectividad de los automóviles mismos entre ellos y con las redes e infraestructuras de movilidad.
“Si mi coche está conectado, puedo saber cómo evitar un atasco y también las inclemencias meteorológicas”, explica González. “Pensemos en lo que pasó en la AP-6 con la última nevada. Si todos los automóviles hubiesen estado conectados, aquel caos no hubiera ocurrido”, agrega.
“Desde el punto de vista tecnológico, estamos muy cerca del objetivo, puesto que ya están definidos unos estándares que permiten que los componentes conectados de cada fabricante comuniquen con los demás”, señala Ricardo Olalla, vicepresidente del departamento de ventas de soluciones de movilidad de Bosch España.
En lo que se refiere a la conectividad para las funciones más avanzadas de los coches autónomos, sin embargo, se precisa más infraestructura, “lo que supone inversión pública”, detalla el directivo. “Y ahí estamos un poco más lejos”, admite. En este caso, la cobertura 3G o 4G, presente en el 80% de las carreteras españolas, no será suficiente, y se necesitará la red 5G, de la que la DGT ya ha empezado las primeras pruebas.
ELÉCTRICOS Y AUTÓNOMOS
- System!e es la tecnología desarrollada por Bosch para los coches eléctricos, que la firma alemana acaba de presentar.
- Un asistente de recarga complementa System!e para planificar el viaje. Además, se puede enchufar al sistema fotovoltaico del hogar: durante el día el coche absorbe el exceso de energía solar y por la noche lo retroalimenta.
- Huawei mostrará en el MWC un Porsche Panamera autónomo, conducido por inteligencia artificial capaz de detectar pelotas o animales.
Créditos: El País